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Arrestan y multan a joven en La Habana por bajarse el nasobuco para tomar agua

CORONAVIRUS EN CUBA

Arrestan y multan a joven en La Habana por bajarse el nasobuco para tomar agua

Andy Estévez llevaba ocho horas haciendo cola para comprar carne de cerdo

Arrestan a joven cubano por bajarse el nasobuco para tomar agua en La Habana

El joven cubano Andy Estévez fue multado con 300 pesos por bajarse el nasobuco para tomar agua (ANDY ESTÉVEZ/FACEBOOK)

Después de ocho horas de formarse en una cola para comprar carne de cerdo en La Habana, Andy Estévez se bajó el nasobuco para tomar un poco de agua sin saber que sería  arrestado y multado con 300 pesos.

El estudiante de ingeniera industrial denunció en Facebook la injusticia que vivió a manos de la policía tras salir a comprar comida para cumplir con al menos 20 días más de cuarentena y no contagiarse de coronavirus Covid-19.

Estévez comentó que es parte de una familia de cuatro miembros y entre todos planearon una estrategia  para comprar víveres e insumos en La Habana.

“Uno para el detergente en el Mercado Tao, otro para el aceite en el Chantilly, uno para la carne en Galeano y Neptuno y otro para el picadillo en la Casa del líquido, para luego regresar a casa lo más rápido posible”, manifestó el universitario.

Estévez fue por la carne de cerdo y alrededor de las 4:20 pm, después de ocho horas, se apartó de la fila a la altura de la equina de las calles Concordia y Neptuno para tomar un poco de agua que le había llevado su abuela.

“En el momento exacto que retiro el pomo de mi boca, frena en seco abruptamente un carro, como si en una película de “Rápidos y Furiosos” estuviésemos, era una patrulla policial, la patrulla # 860. El chofer baja de ella y sin ninguna explicación, con una forma imperante y prepotente, me ordena que debo subirme a ella por incumplir las medidas sanitarias”, escribió.

Cuando trató de dialogar con los oficiales, ellos se pusieron más violentos y hasta empujaron a la abuela, quien tiene 67 años y desde hace 21 sobrevive al cáncer.

Ante la ineptitud y el maltrato de los policías, Estévez decidió subirse a la patrulla donde había otros dos ciudadanos desconocidos para él y por lo tanto no se podía mantener la distancia exigida para evitar el contagio.

Comentó que en el trayecto trató nuevamente de dialogar con un oficial, que llevaba el número 06216, explicándole que es un joven universitario y nunca había tenido problemas con ley, además de que salió de su casa por comida, pero nada de esto le importó al oficial.

El joven agregó que en la estación policial de Zanja fue tratado como un delincuente, pese a que demostró ante los oficiales su educación, conducta y estudios.

Los policías le dijeron que si tenía sed debió regresar a su casa, pero esto implicaba perder su espacio en la cola y además la oportunidad de comprar un poco de carne.

Además de la multa, el joven aseguró que recibió un maltrato físico y verbal desde que fue detenido hasta su liberación.

“Por estas cosas criticamos nuestro sistema policial como obtuso, cuadrado, abusivo, hiriente, carente de educación y de valores. Tal vez si cometí un delito; mi delito fue a simple vista ser un joven blanco, delgado, que disponía de la compañía de su abuela y resultaba una presa fácil de obtener”, manifestó.

Estévez también comentó que quizás si hubiera sido un hombre corpulento y alto acompañado de otros fumando unos cigarros, no lo habrían detenido ni multado.

Después de 20 días en casa, ya era tiempo de salir a por suministros. Con miedo, dispuse el día para realizar la compra…

Publicada por Andy J. Estévez en Jueves, 23 de abril de 2020

 

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