Bomberos enfrentan dificultades para sofocar por completo el incendio en Doral

Alrededor de la planta de residuos incendiada en Doral viven más de 35 mil personas. (Foto: Captura de pantalla)

El incendio en la planta de reciclaje de la empresa Covanta, en la ciudad de Doral, aún se encuentra activo y bajo control del Departamento de Bomberos de Miami-Dade. Esta situación provoca que el humo continúe mezclándose con el aire de la localidad.

Los equipos de bomberos están lidiando con aproximadamente dos campos de fútbol de escombros en llamas, y se espera que el siniestro dure unos días más en dichas instalaciones ubicadas en el área de 6990 NW 97th Ave.

El jefe de bomberos de Miami-Dade, Ray Jadallah, comentó que básicamente quedan dos edificios en llamas. “Uno de ellos tiene dos paredes que están comenzando a derrumbarse, lo que nos impide acceder al área. No tenemos acceso al segundo edificio con los camiones de bomberos o mangueras”.

Al asegurar el control del desastre, Jadallah explicó que posiblemente este hecho inició cuando una cinta transportada pudo haber movido basura en llamas a otras partes de la planta. Asimismo, señaló que no hubo personas heridas por el fuego o el humo.

El siniestro comenzó durante la tarde del pasado domingo. La situación alcanzó un nivel de gran magnitud y generó preocupación en la población por la posible contaminación del humo.

Las autoridades del condado han estado monitoreando la calidad del aire en la zona. Los resultados de esta labor no han indicado alguna situación de peligro para la salud de los más de 35 mil residentes en los alrededores de la planta encargada de convertir los residuos en energía.

La alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava, dijo que el departamento de desechos sólidos ha trabajado para desviar la recolección de basura que anteriormente se entregaba a este sitio, lo que evitará demoras en esta labor.

La planta en cuestión procesa más de un millón de toneladas de residuos anualmente, lo que representa más de la mitad de los residuos sólidos producidos en el condado. Esta planta comenzó a funcionar en 1985, cuando la zona aún no estaba habitada.

Los residentes han estado exigiendo su cierre durante mucho tiempo debido a la contaminación y al fuerte olor que emana. “Es preocupante y un peligro para los residentes que viven en Doral debido al hecho de que no se sabe si eso podría explotar algún día. En este momento no sucedió, pero tenemos casas, escuelas, todo está cerca de este lugar, por lo que podría ser peligroso para los residentes”, manifestó el ciudadano Diego Godoy.