Bruno Rodríguez considera la suspensión de la reunión de la OEA como una “derrota” para EEUU

El ministro del Exterior de Cuba, Bruno Rodríguez, celebró la suspensión de la reunión de emergencia que se había planeado en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la crisis en la Isla.

En la reunión, convocada por Estados Unidos, se plantearía la represión ejercida por el Estado cubano contra los manifestantes de las protestas iniciadas el 11 de julio.

Rodríguez calificó la reunión como un intento de “maniobra” contra Cuba, que amenazaba la “soberanía del país”, ordenada por EEUU, similar argumento al usado por el designado presidente cubano Miguel Díaz-Canel.

En ese sentido, interpretó la cancelación de la reunión como una derrota al país norteamericano que, según él, se empeña en atentar contra Cuba como país.

“Derrotada maniobra anticubana en OEA. Rechazo de mayoría Estados Miembros obligó suspensión del Consejo Permanente. Presidente pro Tempore Consejo admitió derrota mediante carta patética que ofende a Cuba. Agradecemos a países que defendieron la dignidad latinoamericana y caribeña”, escribió el canciller cubano en su cuenta de Twitter.

Derrotada maniobra anticubana en OEA.

Rechazo de mayoría Estados Miembros obligó suspensión del Consejo Permanente. Presidente pro Tempore Consejo admitió derrota mediante carta patética
que ofende a Cuba.

Agradecemos a países q defendieron dignidad latinoamericana y caribeña.

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) July 28, 2021

Rodríguez hizo hincapié en el apoyo internacional que hubo para la Isla, al recalcar que la mayoría de los países integrantes del organismo se negó a juzgar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen.

Aunque el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se ha pronunciado en varias ocasiones respecto a la situación de derechos humanos en Cuba, por su cuenta, son pocos los gobernantes que le han pedido al gobierno de la Isla rendir cuentas.

Almagro incluso se pronunció en medio de las protestas del llamado 11J, expresando su apoyo a la población que exigía un cambio de sistema económico y de gobierno.

Aunque activistas y organizaciones han intentado que se conozca y juzgue la persecución y represión contra opositores y disidentes por parte del régimen de Cuba, la Isla aún cuenta con el respaldo de varios gobiernos, que han opacado las denuncias en su contra.

Cuba incluso forma parte de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), y aunque recientemente el Parlamento Europeo ha evaluado las prácticas del gobierno cubano, esta decisión es reciente, luego de años de denuncias contra el régimen ante la entidad.

Funcionarios y voceros del gobierno de Cuba se han victimizado por años por los intentos de organizaciones y gobiernos de denunciar sus faltas hacia sus ciudadanos, señalándolos como “ataques” y “calumnias”.

Sin embargo, asociaciones civiles han resaltado en varias ocasiones el historial de detenciones arbitrarias, encarcelamientos injustificados, agresiones, desalojos y otras formas de persecución contra artistas, periodistas, activistas y otros disidentes.

En las protestas del 11J, el gobierno envió policías y militares a atacar a civiles desarmados, cuyas agresiones quedaron registradas en decenas de fotos y videos que más tarde se compartieron en redes sociales.