Campeón olímpico Jordan Díaz compra casa en España para sacar a su familia de Cuba

“Tengo 23 años, sé que puedo seguir creciendo. Todavía me falta por perfeccionar la carrera de impulso y la caída”, dijo sobre su futuro competitivo. (Captura de pantalla © Movistar – YouTube)

El campeón olímpico de París 2024 en triple saltador, el cubano Jordan Díaz, que obtuvo la nacionalidad española para representar a ese país europeo, confesó que su principal meta en el año 2025 es sacar a su familia de Cuba.

Con ese objetivo ya se compró una casa en España con el fruto de su trabajo, a pesar de que solo tiene 23 años. Si se hubiese quedado en la Isla, bajo la sombra del Inder, no lo habría logrado.

“Quiero traerme a mi familia, así que me he comprado una casa para que vengan. Todavía están en Cuba, pero estamos en trámites”, indicó el cubano en una entrevista para El País desde su residencia en Guadalajara.

“Cada segundo de estos últimos tres años ha valido la pena”, subrayó Díaz, quien recordó cómo escapó de una delegación oficial en 2021 mientras los saltadores cubanos asistían a una competencia en Castellón.

El abandono le costó su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, pues el régimen castrista lo denunció ante el Comité Olímpico para que cumpliera con las sanciones previstas para los casos donde los atletas intentan representar a otro país de forma súbita.

Sin embargo, por decisión del gobierno de España obtuvo la carta de nacionalización y a los dos años ya estaba representando a la nación europea. Desde entonces ha entrenado bajo la tutela de Iván Pedroso, exsaltador cubano y figura influyente en su desarrollo técnico. Su relación con Pedroso ha sido fundamental en su crecimiento.

En París 2024, Díaz logró el oro con un salto de 17.86 metros, consolidándose como una de las estrellas del atletismo mundial. Además, registró un nuevo récord europeo de 18.18 metros, el tercero mejor de la historia.

Su victoria en la cita olímpica fue parte de una destacada participación cubana, con Pedro Pablo Pichardo, nacionalizado portugués, obteniendo plata, y Andy Díaz, representando a Italia, llevándose el bronce. “Mis padres lo vivieron como locos, fueron los primeros en recibir mi llamada tras ganar”, contó Díaz emocionado.

Más allá de sus éxitos deportivos, Jordan tiene claro que su prioridad es reunirse con su familia. Reconoce que los años de entrenamiento en Cuba le dejaron secuelas, pero ahora se centra en seguir mejorando. Su próxima meta es conquistar el Campeonato Mundial de Atletismo en Japón 2025.

“Tengo 23 años, sé que puedo seguir creciendo. Todavía me falta por perfeccionar la carrera de impulso y la caída”, dijo Díaz, demostrando su determinación.