Castrismo no acepta sus errores y culpa a EEUU de provocar un éxodo masivo de cubanos

El gobierno cubano no acepta que su represión y políticas ineficientes generan la salida masiva de ciudadanos de la Isla hacia Estados Unidos. (Foto: Periódico Cubano)

El gobierno cubano llegó a la primera ronda de conversaciones migratorias con la administración de Joe Biden planteando un discurso conocido e hipócrita, en vez de aceptar la culpabilidad de la migración ilegal de personas oriundas de la Isla hacia Estados Unidos.

La delegación castrista aseguró en la reunión, celebrada en Washington D.C., que las medidas del gobierno estadounidense son las principales motivantes de la masiva salida de cubanos e impiden una migración legal y ordenada.

“Estas medidas, entre ellas las asociadas al reforzamiento extremo del bloqueo económico, provocan pérdidas de vidas y la comisión de delitos de tráfico ilícito de migrantes, fraude migratorio y trata de personas, situación que afecta a los dos países y la región”, dice un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).

La nota menciona que la delegación cubana insistió en la obligación del gobierno estadounidense de proporcionar la emisión de al menos 20 mil visas anuales para residentes en la Mayor de las Antillas, un compromiso que no se cumple desde 2017.

Los emisarios comunistas, encabezados por Carlos Fernández de Cossío Domínguez, viceministro del Minrex, también reclamaron de que Estados Unidos “viola los derechos de los cubanos” al obligarlos a viajar a un tercer país durante el proceso de solicitud de asilo y de cumplir acuerdos bilaterales de manera selectiva.

En contraparte, la delegación estadounidense planteó en la mesa los temas que han sido un obstáculo para el cumplimiento de las metas de acuerdos pasados, según un comunicado emitido por el Departamento de Estado.

En el boletín norteño también se señaló que existen posibles áreas de cooperación exitosa en materia de migración y para vigilar su cumplimiento se realizarán reuniones cada seis meses.

“Permitir una migración segura, legal y ordenada sigue siendo un interés mutuo entre EEUU y Cuba y es consistente con los intereses de EEUU de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, precisó el comunicado del gobierno demócrata.

El castrismo culpa a EEUU de un nuevo éxodo masivo de cubanos, cuando en realidad la desesperación por salir de la Isla es a causa de la crisis alimentaria y un aumento de los actos represivos.

Tras las protestas masivas del pasado 11 de julio, las cárceles cubanas registran la presencia de más de mil presos políticos, entre ellos varios jóvenes acusados de sedición. A la par, los cubanos de a pie enfrentan dificultades para encontrar alimentos básicos debido al desabastecimiento o precios elevados.

Las autoridades comunistas solo priorizan «surtir» las tiendas de moneda libremente convertible, a las cuales únicamente tienen acceso los cubanos que reciben remesas de familiares o conocidos en el exterior.