Certifican a nueve empresas rusas para que exporten carne a Cuba

Entre las empresas autorizadas se encuentran tres especializadas en carne de res. (Foto: Periódico Cubano)

Otras nueve empresas rusas recibieron la certificación por parte del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria de Cuba (CENSA), vinculado al Ministerio de Agricultura, para que puedan importar carne a Cuba, según un comunicado difundido por el Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosseljoznadzor).

El veredicto final del CENSA llega luego de que varios especialistas cubanos visitaran las fábricas rusas en tres inspecciones realizadas entre el 19 y 30 de junio de 2023.

Entre las empresas autorizadas, todas del sector ganadero, y que cumplieron con los requisitos de las autoridades cubanas, se encuentran: tres dedicadas a la cría de cerdos, dos a productos lácteos, una enfocada en cárnicos terminados, una de carne y productos finalizados, una de carne de ave y una de carne de res. Estas nuevas empresas privadas se suman a las ya aprobadas, para totalizar 23 entidades del sector de la agricultura que pueden exportar sus producciones a Cuba.

En abril pasado, el ministro de la Industria Alimentaria de Cuba, Manuel Sobrino, estuvo de visita en Moscú e indicó la importancia de integrar productos rusos en los mercados cubanos para enfrentar y resolver la problemática local en la producción de alimentos. Según sus declaraciones, el trabajo previo del CENSA es un paso necesario para las alianzas que “refuerzan la relación bilateral y la intención de ambas partes de continuar colaborando en sectores esenciales para el desarrollo económico y social de Cuba”.

Sin embargo, eso no quiere decir que el mercado cubano se inunde de productos rusos, pues el Estado castrista tiene muy mala fama por no pagar sus deudas. Por lo tanto, se hace improbable que los propietarios de estas empresas comiencen a establecer contratos sin un compromiso de pago viable.

Recientemente, la fábrica de automóviles Ural, situada en la ciudad de Miass, de la región rusa de Chelyabinsk, interpuso una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú contra la Empresa Estatal Cubana Importadora y Exportadora de Productos Técnicos Tecnoimport y el Banco Internacional del Comercio SA (BICSA). En la querella se exige el pago de 23.4 millones de euros, correspondientes al acuerdo suscrito con las autoridades comunistas en 2018 y que no ha sido pagado.

La demanda proviene de un convenio de cooperación internacional establecido hace varios años, en el cual la fábrica de automóviles acordó proporcionar kits y componentes para el montaje de camiones Ural NEXT 4320 en Cuba. Como parte de ese acuerdo, en 2018 se enviaron a la nación caribeña kits para 120 vehículos GAZ y 500 vehículos Ural. Cuba no pagó por nada de esto.

En los tiempos de la Unión Soviética (URSS), las ventas de empresas rusas a Cuba se hacían con un compromiso de deuda estatal, pero eso dejó de hacerse. Ahora es por cuenta y riesgo del empresario privado ruso, que si no cobra en los tiempos establecidos por contrato demanda a los cubanos en tribunales.