FARÁNDULA
Cimafunk, el primer cantante cubano en pisar el escenario de Coachella
Marcando un hito histórico, el artista es el primer músico nacido en Cuba en presentarse en el prestigioso evento musical
El pasado fin de semana, el talentoso artista cubano Cimafunk, reconocido por su fusión de ritmos caribeños con influencias de Nueva Orleans, marcó un hito al convertirse en el primer músico nacido en Cuba en presentarse en el prestigioso festival de Coachella.
Con solo 35 años, este carismático músico ha colaborado con figuras icónicas del funk afrofuturista como George Clinton, y ha sido equiparado con leyendas como James Brown, atrayendo multitudes tanto en América del Norte como en Europa.
“Estoy haciendo realidad mi sueño”, expresó Cimafunk entre bastidores a la AFP, tras ofrecer un vibrante espectáculo con su banda, The Tribe, en el escenario del festival californiano.
コーチェラ一発目、Cimafunk!! #COACHELLA #Coachella2024 pic.twitter.com/8F6DpKFYWd
— すべるバー (@suberubar) April 12, 2024
Cimafunk, cuyo nombre real es Erik Alejandro Iglesias Rodríguez, creció en un pueblo al oeste de La Habana y, a pesar de provenir de una familia ligada a la medicina, optó por dedicarse por completo a la música, lanzando exitosos álbumes como Terapia en 2017 y El alimento en 2021.
Su propuesta musical, que redefine los ritmos tradicionales con influencias de funk, afrobeat y hip hop, explora la identidad afrolatina en todo el continente americano; con el término “Cimafunk” haciendo referencia a los cimarrones, esclavos africanos que escaparon y fundaron comunidades libres, una conexión entre La Habana y Nueva Orleans que el artista encuentra profundamente significativa.
Para Iglesias, actuar es más que un espectáculo: es una declaración política y un desafío a disfrutar de la vida y de la libertad de pensamiento. Su banda, The Tribe, representa una conexión tribal que trasciende lo consciente, creando una experiencia única tanto para el público como para los músicos.
Actualmente, Cimafunk se prepara para lanzar un nuevo álbum este verano y participar en el renombrado festival de jazz de Nueva Orleans a finales de abril, antes de regresar eventualmente a Cuba para “mantener las raíces” y recargar energías en la “vibra saludable” que encuentra en su tierra natal.