Cubana denuncia en redes el lujo de enfermarse en la Isla

El Enalapril, medicamento para la presión arterial, en provincias del oriente demora en llegar hasta cinco meses y no reponen los meses faltantes. (Foto © Periódico Cubano)

Una cubana residente en la Isla ha utilizado las redes sociales para denunciar la difícil situación que enfrentan los ciudadanos al necesitar medicamentos.

En un extenso escrito en Facebook, la señora, nombrada en redes Jarocha Reyes, criticó el alto precio y la escasez de medicamentos en el mercado cubano, especialmente aquellos producidos localmente que no están disponibles en las farmacias.

“La mayoría de los medicamentos del cuadro básico escasean o están ausentes por meses en la red de farmacias o es insuficiente su distribución, lo que genera aglomeraciones, colas infinitas… La mayoría de las personas con padecimientos crónicos, las que adquieren medicamentos regulados y etc… nos la estamos viendo negras”, comentó Reyes, argumentando que el tema ha llevado a la mayoría de la población a recurrir al mercado informal, donde los precios son elevados y a menudo inaccesibles.

La denunciante compartió experiencias personales y de su entorno, mencionando el caso de una amiga que tuvo que buscar alternativas para el tratamiento de su madre enferma debido a la falta de medicamentos en las farmacias y los altos precios en el mercado informal.

También aludió al exorbitante precio de medicamentos para tratar un catarro, dejando bien claro que tuvo que comprar antibióticos “a 600 pesos, 3 tabletas y 500 de mensajería, 1100 pesos en un primer envío. Luego hizo falta el sulfato de cinc, Ambroxol y paracetamol; todo por 1800 pesos (1300 de medicina y 500 la mensajería). Aquí me detengo en el sulfato de cinc un suplemento mineral en pastillas o solución oral. Su precio en la red de farmacias es 3.50 CUP el primero y 1.00 CUP el segundo. El precio de los revendedores oscila entre 750 y 1000 CUP. Podría seguir y hacer interminable este escrito”.

La antillana, residente en La Habana, cuestionó la manera en la que los revendedores adquieren las medicinas, “si los medicamentos son por receta médica y a los médicos le dan sus recetas foliadas y escasas”. Asimismo, refirió la odisea con una receta emitida por especialistas de hospitales capitalinos como el Pando Ferrer, el instituto de Hematología, el INOR, el Hospital Naval, que no las aceptan en Artemisa ni en Mayabeque, y que para resolver se necesita un especialista que homologue la receta, y en dichos municipios escasean médicos especializados.

Con capturas de pantalla de las conversaciones con revendedores, terminó su post la cubana, que cerró expresando: “Lo que estamos viviendo los cubanos es realmente insostenible, si fuera solo ocuparse de la comida, el transporte, hacer funcionar la economía familiar, el precio del dólar y los etcéteras quizás no fuese tan duro, a todo ello hay que sumarle que no puedes enfermar porque sencillamente enfermarse en Cuba, es un lujo que pocos se pueden pagar”.