Condenan a nueve años de prisión a un joven por escribir carteles contra Díaz-Canel

La fiscalía pedía 15 años de prisión contra el joven Jorge Luis Boada Valdés por escribir carteles contra Díaz-Canel. (Foto © Jorge Luis Boada Valdés – Facebook)

Tras más de seis meses de incertidumbre, el Tribunal Provincial de La Habana condenó a nueve años de privación de la libertad al joven Jorge Luis Boada Valdés por los delitos de propaganda enemiga y otros actos contra la Seguridad del Estado, informó el Diario de Cuba.

Este muchacho terminó siendo víctima de la represión en la Isla por pintar en tres ocasiones la frase “Díaz-Canel, singao” en un muro del barrio de Lawton, municipio de Diez de Octubre. El arresto ocurrió en febrero de 2022, y su caso quedó concluso para sentencia en noviembre del año pasado.

“Este sábado supimos por fin la sentencia, que son cuatro años y medio de encierro y otros cuatro y medio de libertad condicional, esto último en caso de que mi hijo tenga un buen comportamiento en la cárcel. Considero que no debería estar en prisión por lo que hizo, pero al menos su condena no es de 15 años, como pedía la Fiscalía”, dijo Jorge Boada, padre del condenado.

El progenitor también agregó: “El juicio fue amañado, porque primero la Fiscalía cambió los delitos que le achacaban a mi hijo, y luego dijeron que él incitó a las masas a protestar, cosa que es falsa, porque lo único que hizo fue escribir en una pared unas frases contra Díaz-Canel. Todo ha sido un ensañamiento para que las personas cojan miedo y no protesten”.

El joven fue detenido luego de escribir carteles contra el mandatario comunista y compartir fotos de sus acciones en redes sociales. Tras su detención, fue llevado al cuartel general de la Seguridad del Estado, Villa Marista, donde continuó manifestando su descontento contra el gobierno.

Posteriormente, Jorge Luis fue movilizado a la prisión de Valle Grande, donde no dejó de repudiar al régimen castrista. En este lugar lo encerraron en una celda de castigo por exhibir la frase “Patria y Vida”.

La familia del procesado ha sostenido que el joven, quien estudió en una “escuela especial”, carece de la capacidad mental para comprender sus acciones. Sin embargo, el peritaje psiquiátrico realizado para el juicio determinó su responsabilidad penal. Este muchacho requiere una atención médica adecuada en prisión por sufrir constantes episodios de epilepsia.

En el juicio, también fueron encausadas otras dos personas, Luis Andrés Domínguez Sardiñas y Yohan Carlos Terán Izquierdo. La Fiscalía alegó que Domínguez buscaba crear “un ambiente de desestabilización del orden interno y la seguridad del país”, en relación con las protestas populares ocurridas el 11 de julio de 2021.

En la audiencia se mencionó la presunta implicación de “influyentes contrarrevolucionarios” residentes en el extranjero, quienes prometieron apoyo a Boada y Domínguez para realizar acciones de desobediencia civil.