Cubana denuncia edificio en peligro de derrumbe sin señalizar en Centro Habana

Tatiana García León, residente en el municipio Centro Habana, denunció los riesgos que representa un edificio que, desde hace años, permanece en peligro de derrumbe y sin señalización para advertir a los transeúntes.

El inmueble, ubicado en la calle San Nicolás, entre San Rafael y San José, no se encuentra habitado en estos momentos, pero de desplomarse podría afectar a las viviendas aledañas y alcanzar a las personas que pasen cerca.

“Hace alrededor de 20 días colapsó una parte de la planta alta; trajeron el carro-grúa y demolieron un pedazo, y el mismo día se fueron hasta la fecha”, contó la mujer, que al igual que resto de los vecinos se pregunta qué están esperando las autoridades para solucionar el problema.

“¿… que haya heridos y muertos? Por favor un poco de conciencia. Necesitamos ayuda inmediata; muchos niños, ancianos y demás transitamos por la cuadra”, escribió.

Junto a su denuncia, García León compartió imágenes donde se observa la fragilidad del inmueble, ya sin ventanas, con la parte superior destruida y escombros sobre la acera por donde circulan las personas.

“Cuando se caiga otro trozo y mate a alguien, será que irán a demolerlo. Desgraciadamente, así funciona el régimen que nos han impuesto, más de lo mismo”, comentó un usuario en la publicación.

“Soy testigo de esa situación en San Nicolás, número 414 y de la situación que actualmente están viviendo los ciudadanos que vivían en ese lugar. Que no se diga, o estamos esperando otra desgracia similar o más grande”, sostuvo otra persona.

A pesar de su evidente deterioro, el inmueble no se encuentra apuntalado, al menos en el exterior, y la zona que podría verse afectada tampoco se encuentra cerrada al paso, lo cual representa un enorme peligro para los transeúntes.

Por errores como esos, en enero de 2020 murieron tres niñas cubanas en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja. Un balcón les cayó encima y poco se pudo hacer por ellas; dos fallecieron en el sitio del siniestro y una en el hospital al que fue llevada.

Los vecinos culparon al gobierno, pues comenzó a demoler el edificio por la parte trasera y no acordonó el área para advertir del peligro. Las menores, identificadas como Lisnavy, Karla y Rocío, se encontraban ensayando para un desfile por el natalicio de José Martí cuando ocurrió la tragedia que acabó con sus vidas.