Arrestan a un hombre en Pinar del Río por comprar “demasiado desodorante”

Cubano en Pinar del Río arrestado por “acaparamiento”, compró “demasiado desodorante”. (Foto ilustrativa: Leidy Pérez-Facebook)

En su intento de justificar la escasez de productos básicos, el régimen de Cuba sigue presentando “chivos expiatorios”, como un cubano arrestado el pasado 30 de julio por comprar “demasiado desodorante”.

Medios oficiales presentaron el caso ocurrido en Pinar del Río, donde el cubano identificado como Yanderson Hernández Benítez, fue detenido en la vía pública con una cantidad no especificada del cotizado producto de higiene.

Según el diario estatal Guerrillero, el sujeto compró los desodorantes en la red comercial minorista para la presunta reventa de los mismos.

Sin embargo, el hombre le indicó a los oficiales que había comprado los productos para otras personas, lo cual tiene sentido al considerar las horas que los cubanos deben formarse para acceder al producto, algo que alguien con empleo u otras obligaciones no puede afrontar muchas veces.

Sin embargo y a pesar de que debió tratarse de una cantidad menor dado que la llevaba cargando en sus manos, al cubano se le impuso el cargo de “delito de receptación” y fue condenado a ocho meses de privación de la libertad, además de decomisarle el producto que llevaba.

Se desconoce qué ocurrió con los desodorantes decomisados, pero considerando que no era una gran cantidad, no se sabe si serán regresados a alguna de las tiendas.

Cuba enfrenta desde enero una falta de todo tipo de productos de higiene personal, desde desodorante, hasta jabón de tocador, shampoo y hasta pasta de dientes, todo altamente cotizado en las tiendas de la Isla.

Lejos de comprar los productos a otros países que no sean EEUU para abastecer la demanda, el régimen ha culpado al bloqueo de ese país y presionado con la falta de estos productos básicos para que el castigo le sea levantado.

Mientras tanto los cubanos deben formarse hasta 12 horas por una sola barra de jabón, un tubo de pasta dental, si encuentran, o un desodorante.

Sin embargo, la escasez sigue sin resolverse y el Estado se ha dado a la tarea de perseguir “coleros” y “acaparadores”, como si su afectación de verdad hiciera diferencia en lo que los cubanos encuentran en las tiendas.