Cubano en Tapachula se encadena: “Así nos sentimos miles de cubanos, atados de pies y manos”

Un opositor cubano que escapó de la represión en la Isla y ahora se encuentra varado en Tapachula (México) se ha encadenado a una silla, después de iniciada la huelga de hambre en la que participan otros 30 de sus compatriotas para exigir el salvoconducto que les permita continuar rumbo a Estados Unidos.

Dennis Hernández Barona, miembro de Foro Antitotalitario Unido (FANTU), es uno de los migrantes en Tapachula que se mantiene en huelga de hambre desde hace más de cuatro días, y decidió también encadenarse como protesta ante la negativa de Migraciones.

Los isleños se encuentran desde hace semanas en las afueras de la estación migratoria ‘Siglo XXI’ del Instituto Nacional de Migraciones (INM) de Chiapas, que ha rechazado expedir los oficios de salida que les permitirá continuar viaje hacia la frontera norte.

“Llevo 21 días y no tengo respuesta del salvoconducto, ya ingresó al sistema, se me dieron siete días hábiles, luego 10 días hábiles, y luego un tiempo indefinido, después cerró Migración, desconozco el por qué”, explicó Hernández Barona al periódico local Diario del Sur.

El activista se refirió a “problemas internos” en la sede del INM, pero recalca que “lo más lógico es que nos dejen continuar, nosotros solo estamos aquí de paso, no deben detenernos aquí, nosotros no queremos quedarnos aquí”.

Barona manifestó además que en las horas que lleva de protesta en México, agentes de la Seguridad del Estado en Cuba comenzaron a hostigar a sus familiares. “Le tocaron la puerta a mi mamá en horas de la madrugada, y le dijeron que en tres días me regresaban a Cuba, son amenazas de mi gobierno”, dijo.

Precisó que en México decidió sumarse a la huelga y decidió encadenarse para que “el mundo veo que así nos sentimos miles de cubanos, atados de pies y manos, al no tener derechos, al no tener nada”.

El isleño le pidió al Gobierno de México que atienda el flujo migratorio cubano, ya que “los seres humanos debemos todos tener oportunidades, seamos buenos, malos o regulares, solo nos puede juzgar Dios, nuestro creador”.

“Le hago un llamado al gobierno para que luchemos por la paz, y si puede observar todo ha sido pacíficamente, voy a continuar mi ayuno hasta que el gobierno nos dé respuesta a mí y a todos los cubanos que estamos acá, que no veo porque seguimos estancados, si nosotros solo deseamos pasar”, subrayó.

Hernández Barona reconoció que muchos de sus compatriotas varados en Tapachula han optado por no acudir a las oficinas de la estación porque “les han dicho que los pueden meter presos, o los pueden deportar, así que hay temor, porque todavía estamos perturbados por la dictadura Castrista, no es fácil para un cubano poder hablar”.