Cubanos inventan fábrica para producir gasolina a partir de plástico quemado

De acuerdo con Matos, entre mayor sea el nivel de enfriamiento al que se someta ese condensador, la gasolina producida será de mayor octanaje. (Captura de pantalla: América Tevé – YouTube)

La crisis energética que vive Cuba, con una racionalización extrema de la gasolina y el petróleo que se venden en los Servicentros de la corporación Cimex, hizo que dos cubanos en Las Tunas se propusieran fabricar gasolina a partir de quemar plásticos, para autoabastecer una moto, su único medio de transporte.

La “refinería criolla” que crearon produce poco menos de un litro de gasolina cuando queman un kilogramo de plástico, a través de un proceso de destilación por condensación de los gases que emana dicha combustión, según explicaron en una entrevista exclusiva con la televisora América Tevé.

Dairon Matos, uno de los inventores de esta “fábrica de gasolina”, confesó que junto con un amigo buscaron en Internet cómo hacer los dispositivos necesarios para obtener gasolina. El pasado sábado, cuando tuvieron todo listo, hicieron la primera prueba en el patio de su casa, ubicada en el municipio tunero de Manatí. En la primera ocasión, llegaron a elaborar ocho litros de gasolina.

“En este proceso conocido como pirólisis de plástico empleamos pomos de champú, desodorantes, tapita, cubetas rotas, cajas rotas, pedazos de tanque roto, todo tipo de plástico menos el PVC”, cuenta Matos, que demuestra conocimientos del tema, aunque la seguridad del artefacto creado ha levantado alarmas, pues muchos lo ven como una “bomba de tiempo”.

Tienen un tanque de metal al cual llaman “reactor”, donde se mete todo el plástico que va a quemarse por el fuego que le suministran a partir de quemar madera. Los gases de la quema salen por un conducto que actúa como condensador en forma de serpentín, al cual deben enfriar constantemente con agua para obtener el producto final.

De acuerdo con Matos, que utiliza la teoría de cualquier refinería de petróleo: entre mayor sea el nivel de enfriamiento al que se someta ese condensador, la gasolina producida será de mayor octanaje, es decir, de mejor calidad.

Matos es consciente del peligro de su invento. “La gente me dice que la gasolina está muy cerca de la candela, y es verdad, pero eso fue una prueba que hicimos el primer día. Ahora nos estamos preparando para mejorar la instalación y la seguridad”, refirió.

Estos amigos tuneros piensan en grande y quieren que un día, no muy lejano, su proyecto pueda convertirse en una Micro, pequeña y media empresa (Mipymes) de producción de gasolina, porque la crisis en Cuba va para largo.