Cuentapropistas cubanos pagaron 32 millones en multas en 2020: OCDH

Cuentapropistas enfrentan obstáculos para trabajar en Cuba. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

El observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) publicó recientemente un informe titulado “Entorno, emprendimientos privados y los derechos económicos”, donde analizaron los factores que incrementaron la actual crisis económica de Cuba, entre el coronavirus y sus políticas respecto al sector privado.

De acuerdo con el reporte de Diario de Cuba, el documento, ilustrado por la empresa Roselló Consultores, afirmó que “el fracaso del sistema económico cubano se hace cada vez más evidente”.

El texto añade que la crisis derivada de la pandemia solo dejó más en evidencia las fallas de una economía monopolizada por el Estado, sin espacio para los negocios privados.

A la falta de apertura económica, se suma la estricta persecución de las autoridades, que criminalizan hasta el más mínimo intento de comercio privado.

La investigación detectó un “recrudecimiento de la violación de los derechos económicos y las prácticas de persecución y vigilancia sobre el sector cuentapropista”.

Sobre esto, agregaron que “los entes de fiscalización estatales realizaron 1.4 millones de acciones de control que conllevaron a multas pecuniarias, decomisos de productos y medios de producción, retiro de licencia y otras medidas similares”.

“El monto por concepto de multas pecuniarias ascendió́ a 32 millones de pesos, un 44% superior a lo reportado en el año 2019. Cabe destacar que la región con más multas aplicadas fue la zona occidental, en la que se destaca La Habana con el 46% del total de todo el país”, añade el documento.

Asimismo, destacó que en 2020 que 158 mil personas dejaron su labor “por cuenta propia” y que las mujeres y la población afrodescendiente cubana, enfrentan más desafíos para abrirse paso en el sector privado, por lo que son minoría.

También se estableció que as actividades laborales más “atractivas”, o bien viables, para los cuentapropistas cubanos son “la elaboración y venta de alimentos, los servicios de transportación de cargas y pasajeros, el arrendamiento de espacios, habitaciones y viviendas y los servicios de telecomunicaciones”, que representan el 22% de las licencias.

El estudio destacó que la falta de libertad económica para los cuentapropistas y las altas multas repercutían no solo en una falta de empleos para los cubanos, sino en falta de opciones para los consumidores y recrudecimiento de la escasez de alimentos.