Economista cubano Pedro Monreal explica con estadísticas la “coyuntura” del combustible en Cuba

Luego de las declaraciones del presidente Miguel Díaz-Canel sobre la crisis de combustible en Cuba en donde confirmó que en efecto hay un desabasto del mismo que en el futuro inmediato afectará distintos sectores en la Isla, el economista cubano Pedro Monreal, compartió sus análisis de la situación a través de su blog “El estado como tal”..

La frase del mandatario que causó más ruidos entre los cubanos fue cuando declaró sobre la falta de combustible y sus consecuencias que “es una situación coyuntural es momento para la creatividad”, sugiriendo medidas para combatir la “situación” como volver al transporte tirado por animales y trabajar desde la casa.

Sobre esto, el economista explica que, en efecto, la respuesta a corto plazo para la escasez de diésel en Cuba es el racionamiento, aunque indica también algunas medidas que más allá de ayudar a mitigar los efectos de esa escasez en este momento, podrían hacer diferencia para que no se repita de nuevo una crisis tan aguda de este tipo.

Menciona que hay condiciones “estructurales” que propician la incertidumbre en el suministro de combustible, empezando con que la producción de electricidad en la Isla es a base de diésel.

Mientras que en 2013 la electricidad generada por grupos electrógenos (a base de combustible) representaba un 22.1%, en 2018 se incrementó a un 27,1%.

La afectación de este incremento se ve reflejada en el transporte, que utiliza el mismo tipo de combustible para funcionar, al igual que la maquinaria agrícola, de construcción y de otras industrias.

Por otro lado, el combustible importado principalmente es el diésel, cuyas importaciones han aumentado a un ritmo de 14% anual desde el 2012, aunque debido a muchos factores, ha sido cada vez más difícil traerlo a la Isla.

Luego entonces, en opinión del economista, la crisis de combustible no podrá resolverse hasta que se solucione la dependencia de Cuba de un solo tipo de combustible (el diésel) y la producción eléctrica deje de depender de él también.

Los suministros de diésel no han cambiado en volumen, pero se están destinando cada vez a más áreas, con cambios realizados en muy corto tiempo (sólo entre 2016 y 2017 aumentó 92% lo destinado a producción eléctrica).

Un acaparamiento de la producción de energía eléctrica y la incertidumbre en las importaciones de diésel a la Isla podrían (y tal vez están) llevando al colapso del sistema energético de Cuba.