El autor del tiroteo a la embajada cubana en Washington es un ex militar cubano

El pasado 30 de abril se produjo un tiroteo contra la Embajada de Cuba en Washington cuando un hombre solitario disparó en 32 ocasiones contra la fachada de la edificación cerca de las 2 de la madrugada. Según ha trascendido, al conocerse el informe policial del suceso, el atacante Alexander Alazo es un ex militar cubano.

Alazo, de 42 años, de Aubrey, Texas, fue apresado en lugar de los hechos en posesión de un arma de gran calibre, una AK-47 y varias municiones que guardaba en su auto estacionado al frente de la misión diplomática cubana en la capital de Estados Unidos.

Según las declaraciones del sujeto, “oía voces” que le indicaban acabar con las personas de una “organización criminal cubana” que lo perseguían desde hace meses en EEUU. En los registros médicos de Alazo figura un diagnóstico de esquizofrenia y desde el pasado mes de marzo tenía prescrito una medicación que nunca llegó a tomar.

Alazo, confesó en sus primeras declaraciones que nació en Cuba y sirvió en el ejército cubano, se mudó a México en 2003 antes de reclamar asilo político en los Estados Unidos unos años más tarde. Regresó a Cuba en 2014 para predicar en una iglesia y comenzó a recibir amenazas de grupos del crimen organizado, aunque no se precisa en el informe cuál es la relación de estos grupos con el gobierno cubano.

El tirador llevaba varios meses viviendo dentro de su auto y moviéndose de un estado a otro dentro de EEUU pues se sentía perseguido y “quería atraparlos antes de que lo atraparan, refiriéndose al gobierno cubano, por la constante amenazas de la organización criminal organizada cubana”.

Al momento de efectuar sus rondas de disparos, Alazo estaba envuelto en una bandera estadounidense y según testigos gritaba que “era un yanqui”.

Cuando llegaron los agentes policiales se encontraron al sujeto con una bandera cubana llena de una sustancia “aceleradora” al tiempo que hablaba cosas sin sentido y en idioma español. Además en su auto se le ocupo una bolsa con cocaína.

Nadie al interior de la embajada fue dañado pero los impactos de balas si son visibles en toda la fachada, incluso un proyectil perforó la estatua de bronce de José Martí, el escritor cubano y héroe nacional, que se encuentra en el jardín del edificio.

El embajador cubano, José Cabañas, dijo que había siete personas dentro de la embajada, principalmente personal de seguridad, en el momento del tiroteo. “Si esto hubiera sucedido en el medio del día, habría habido una carnicería”, dijo Cabañas.