Gobierno cubano cifra en 7.000 dólares los daños ocasionadas en Cuatro Caminos

La mal planeada apertura del Mercado de Cuatro Caminos en La Habana registró daños materiales y pérdidas comerciales que, según las autoridades, ascienden a los 7.000 mil dólares.

Con base a los datos compartidos por la corporación CIMEX, encargada del centro comercial, el portal oficialista Cubadebate informó que la rotura de tres puertas enrollables, un paño de puerta de cristal y además barreras de circulación representan daños por más de 2.000 dólares.

Además, los productos dañados y consumidos en el local se estipularon en un costo aproximado a otros 5.000.

El complejo comercial abrió sus puertas por motivo del 500 aniversario de la fundación de la capital cubana, pero ante el caos vivido en ese momento, las autoridades decidieron cerrarlas de nuevo para un reordenamiento.

Según el medio oficialista, se encontraron latas perforadas, cajas abiertas, productos consumidos en el lugar y empaques tirados en el suelo; en otro piso había pintura derramada, además de reportarse la sustracción de artículos de ferretería y electrodomésticos.

Medios oficiales culpan del desastre a una indisciplina social que se trató de controlar con policías y agentes de la seguridad del Estado que procedieron a realizar varios arrestos, incluso a periodistas independientes que cubrían el hecho.

La reacción de las personas tiene más relación con el desabastecimiento de alimentos que se vive en todo el territorio de la Isla y que en ocasiones se agudiza por la falta de capacidad del régimen en poder tener una producción constante o evitar deudas de importaciones.

Varios de los clientes que entrenaron el sábado al mercado tenían la idea de poder obtener productos básicos que en ese momento estaban en la tienda y en muchas ocasiones son difíciles o caros de conseguir, tanto en el mercado negro como en otros centros estatales.

Periodistas oficialistas, como Randy Alonso Falcón, piden ahora al Gobierno que se “aplique justicia” y se obligue a los detenidos a pagar los daños ocasionados, sin embargo, por lo visto en los videos compartidos en redes sociales, varios de los arrestados no estaban involucrados en los destrozos o únicamente estaban expresando algún reclamo.

Los comunicadores al servicio del Estado, que han hecho caso omiso a las largas filas de personas tratando de conseguir al menos un paquete de pollo, exigen que en la segunda reapertura del lugar haya la presencia de más policías y además se replantee una estrategia de funcionamiento.

Según CIMEX, la avalancha de gente no les tomó por sorpresa y supuestamente, además de 550 trabajadores del centro, también llegó un refuerzo de 250 especialistas para atender la demanda de los clientes.