En aumento la tensión entre Rusia y Ucrania por un incidente en el estrecho de Kerch

Tras ser arrestadas dos patrulleras y un remolcador de Ucrania por la armada de Rusia, este lunes aumentó la tensión de ambos países con respecto al estrecho de Kerch, una zona que comparte ambos países y que comunica el mar de Azov, al norte, con el Mar Negro, al sur, junto a la península de Crimea.

Los rusos acusan de que los navíos entraron de manera ilegal a sus aguas y actuaron con toda legalidad al abrir fuego contra ellos, causando heridas a sus tripulantes, dos de ellos se encuentran en un estado de salud grave. Este incidente se considera el más grave que ha ocurrido en la zona.

Rusia asegura que la presencia de esos navíos en sus aguas fue una provocación peligrosa planeada por Ucrania, sin embargo, las autoridades de este país desmienten a sus vecinos y explican que los barcos navegaban por aguas neutrales con el fin de regresar a su base en Odesa.

En 2003 Moscú y Kiev decidieron firmar un acuerdo para que en el estrecho de Kerch y el mar de Azov puedan circular sin problemas los buques comerciales, mientras que los navíos militares tenían que hacerlo con previo aviso.

Pero actualmente los buques ucranianos han tenido un tránsito complicado debido a que en mayo de 2014 se inauguró un puente sobre el estrecho para unir la península de Crimea, anexionada unilateralmente el mismo año con el territorio ruso.

Kiev también asegura que existe un bloqueo de facto para debilitar su economía, porque se está perjudicando el comercio con sus puertos Mariupol y Berdyansk, ubicados en el mar de Azov, con un reglamento ruso de concesión de permisos y un horario de tránsito, además de que se han vuelto más estrictas las inspecciones de los buques ucranianos.

Por la actitud de los rusos, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, respaldado por el parlamento local, anunció que se pondrá en marcha un estado de excepción en una parte del país a partir del 28 de noviembre y por espacio de 30 días.

Esta iniciativa, que no pretende un movimiento total o parcial de tropas y tampoco introduciría cortapisas a los derechos fundamentales de los ciudadanos, se aplicará sólo en diez regiones costeras o limítrofes con Rusia, incluidas Donetsk y Lugansk, escenario de un conflicto armado desde 2014, al igual que en Moldavia, y en el propio mar de Azov, las más amenazadas por una posible agresión del país vecino.

El mandatario asegura que el estado de excepción no es para renunciar a los acuerdos políticos y diplomáticos en el este del país y tampoco cuenta como una declaración de guerra, su objetivo, precisa, es que se refuerce la defensa de Ucrania como una prevención ante los actos bélicos de Rusia.

La tensión entre rusos y ucranianos mantiene preocupadas a diversas cancillerías como las de Turquía, Alemania, Francia y China. De hecho, la Unión Europea (UE), además de condenar la agresión, ya exigió a Moscú la liberación de los barcos y a sus tripulantes.

Por su parte el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ya convocó a una reunión de urgencia, sin embargo, los socios europeos pertenecientes a este organismo han pedido también la liberación de lo capturado, tanto material como humano.

“El incidente es una indignante violación del territorio soberano de Ucrania y una violación de las leyes internacionales por parte de Rusia” fueron las palabras de la representante de Estados Unidos en una sesión de Naciones Unidas, Nikki Haley.

Francia, Holanda, Polonia, Suecia y el Reino Unido han reiterado su reconocimiento a la soberanía ucraniana, además de su integridad territorial e independencia.

También han pedido a Moscú que se asegure el acceso sin restricciones a los puertos ucranianos en el mar de Azov y que haya garantías para el libre tránsito en el estrecho de Kerch.

En lo que respecta a la OTAN, su secretario general aliado, Jens Stoltenberg, comentó que el organismo no justifica el uso de la fuerza militar contra barcos y personal naval ucranianos.

Esto lo mencionó en el marco de una una reunión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania, que registró la participación de los embajadores de los 29 países de Alianza y su homólogo ucraniano.

Con Información de RTVE