ETECSA responde a la queja de Julita Osendi

El más grande monopolio que existe en Cuba, la empresa de telecomunicaciones ETECSA, envió a uno de sus trabajadores para atender la queja proferida por la veterana periodista cubana Julita Osendi, quien en su perfil de Facebook tildó de “robo” a ETECSA por la desaparición de sus megas de conexión a Internet.

Utilizando su cuenta en Facebook, Osendi, se dio por satisfecha con la atención recibida y dijo, ahora sí, sentirse “persona”.

ETECSA responde a la queja de Julita Osendi. (Collage: Julita Osendi-Facebook y Etecsa)

«Me doy por satisfecha porque me sentí persona, me sentí atendida. Ojalá tuviésemos otra variante de ETECSA pues de la lucha de contrarios, una de las leyes de la dialéctica, saldría algo mejor y podríamos comunicarnos sin limitaciones y poder pagar, quizás, en la moneda que nos pagan a nosotros por nuestro trabajo», escribió la furibunda simpatizante de los Industriales en las Series Nacionales de Béisbol.

Osendi mencionó que ETECSA le mandó a un “joven y talentoso trabajador”, Néstor Madruga, para que le atendiera en todas sus dudas sobre la desaparición de su recarga de Internet.

“Fue en extremo amable, me explicó que producto de la actual situación, ETECSA ha disminuido su personal en las oficinas para protegerlo y por ende hay dificultades (grandísimas diría yo) para atender las quejas de la población en breve tiempo”.

El trabajador de ETECSA le dijo a Julita que fue “muy ríspida” en sus “apreciaciones y que le diera hasta hoy para averiguar mi situación, para mí “robos” de saldo en mis dos últimas recargas.

Osendi había dicho que en ETECSA eran unos “ladrones”, pero ahora rectifica y argumenta que “no son ladrones, palabra dura lo reconozco, porque no me llevan megas para ponérselas a otro. Es cierto, pero para no utilizar la dura palabra ¿cómo catalogar a las tarifas actuales, crueles, duras, imposibles?”

En sus viajes por el mundo a conocido planes de Internet en compañías de España y Estados Unidos, donde son por tiempo, por ejemplo, en un mes, y lo que se cobra es la velocidad no el tiempo de conexión ni de consumo.

La periodista retirada de TeleRebelde llegó a una conclusión y es que “las tarifas de nuestra empresa telefónica son tan desequilibradas, por no apelar a otro calificativo, que no un GB, ni 20 que pongas no alcanza para cubrir las cada vez más crecientes necesidades de una clientela que ya asciende a más de tres millones de cubanos conectados en redes”.