Falleció el escritor cubano Pablo Armando Fernández

El escritor cubano Pablo Armando Fernández, Premio Nacional de Literatura (1996), falleció a los 91 años según informaron medios oficialistas de prensa sin divulgar la fecha exacta ni la causa del deceso.

Su “actitud patriótica y revolucionaria” fue elogiada por el periódico Granma por encima de la literaria al dar a conocer la noticia. En Cuba muchos lo recuerdan, además, por ser uno de los intelectuales que firmó el “Mensaje desde La Habana a los amigos que están lejos” (2003) donde se justificaba el encarcelamiento de varios disidentes y el fusilamiento de tres hombres que secuestraron una embarcación de pasajeros para llegar a Estados Unidos.

“Con una obra poética y narrativa que lo llevó a ganar el Premio Nacional de Literatura, Pablo Armando es uno de nuestros escritores más queridos. Lleguen nuestras condolencias a sus familiares y amigos”, escribió en su cuenta en Twitter Alpidio Alonso, designado ministro de Cultura en la Isla.

El escritor y realizador audiovisual cubano Juan Pin Vilar escribió en su muro en Facebook: “Triste por la muerte de Pablo Armando Fernández, en quien me refugié muchas veces para comprender algunos desaciertos y abusos en la política cultural cubana. Fue amigo de mi familia, especialmente de mi abuela Lilia, a quién dedicó una de sus novelas”.

Fernández es autor de obras como “Los niños se despiden”, Premio Casa de las Américas (1968); “Golpe de dados”, “Salterio y lamentaciones”, “Campo de Amor y de Batalla”, entre otras.

Nació en el Central Delicias, en la antigua provincia de Oriente, el 2 de marzo de 1930. Tras cursar la primera enseñanza se trasladó a Estados Unidos, donde estudió en la Washington Irving High School de Nueva York hasta 1947.

Regresó a Cuba en 1959 donde desarrolló su obra literaria y fue director de la revista Unión y del Fondo Editorial Casa de las Américas. Participó en bienales de poesía en Bélgica (1963-1965); Encuentro de Poetas de Spoletto (Italia, 1965); Congreso de poetas de Edimburgo (1964 – 1965), entre otros.

Ejerció como jurado de premios como en la Casa de las Américas de Poesía (1966) y Literatura Caribeña en Lengua Inglesa (1982) y el Cervantes (1992).

Varios de sus volúmenes de poesía, relatos y ensayos han sido traducidos a diferentes idiomas. En 1996 el Ministerio de Cultura de Cuba le otorgó el Premio Nacional de Literatura. La Isla dedicó la Feria del Libro de 2003.