Familias hacinadas en albergues de La Habana salieron a las calles a exigir una vivienda digna

Familias viven en hacinamiento en el reparto Bahía (Foto: Camila Cz – Facebook)

Familias residentes en los albergues para damnificados del reparto Bahía, ubicado en la Habana del Este, salieron a protestar en plena noche para exigir al gobierno viviendas dignas y una solución a los problemas que viven a diario en medio de la pandemia del coronavirus Covid-19.

Un video publicado en redes sociales por Dariel Cardona muestra el descontento de los vecinos que por varios años han vivido en hacinamiento, sin agua potable y en nulas condiciones de salubridad que ahora representa un mayor riesgo por la crisis sanitaria.

En la grabación se escucha que agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) llegaron a tratar de disuadir la protesta y pidieron que no se grabara pero la gente continuó en la calle exigiendo soluciones al gobierno comunista.

“Ellos están aquí esperando respuesta, pero nadie viene, hay señoras, mayores de edad y niños chiquitos sentados en medio de la calle”, expresó el cibernauta además de pedir que se comparta el video para viralizarlo en redes sociales.

Cardona también denunció que a los militares cubanos de inmediato les dan casa mientras las familias hacinadas en los albergues siguen esperando un hogar digno.

Las familias también suman a sus problemas de vivienda la carencia de alimentos que se han encarecido por el ordenamiento monetario y solo son surtidos en las tiendas que operan con dólares.

Cuba desde hace años atraviesa una grave crisis de vivienda debido a que el gobierno prefiere fomentar la construcción de hoteles para el turismo en vez de poner en marcha una estrategia para solucionarla.

Familias que pierden sus hogares por los derrumbes o a causa de desastres naturales son enviadas a albergues con la falsa promesa de que pronto tendrán de nuevo una vivienda.

Un día antes de navidad se reportó que un joven sufrió fracturas múltiples por el derrumbe parcial de un edificio, situado frente al malecón de La Habana, que desde la década de los 90 es considerado un peligro por su dañada infraestructura.

“Hace unos años se apuntaló el edificio pero los ladrones se robaron la madera. Aquí viven muchas personas todavía y quedan varios menores de edad y discapacitados. A algunos vecinos se les dio albergue, aunque quedamos aquí la mayoría con mucho miedo a morir aplastados”, comentó la madre del joven herido.

Antes de que finalizara el 2020, la maestra Margara Rodríguez, residente en Santiago de Cuba, denunció ante un medio independiente que desde el 2010 vive en una casa con las paredes agrietadas ante la falta de mantenimiento por parte del gobierno.