Gobierno cubano no terminó de construir la casa de una madre con dos hijos enfermos

Madre cubana con sus hijos enfermos vive una casa sin ventanas ni puerta (PERIÓDICO PATRIA/FACEBOOK)

Enfurecida, una madre cubana mostró la casa que el gobierno cubano no terminó de construirle tras la asignación de un subsidio y aseguró que no tiene más opción que vivir en ella con sus dos hijos enfermos.

Mercedes Suárez Ramírez, residente del municipio de Antilla, en Holguín, explicó que las autoridades no le pusieron puertas ni ventanas, lo cual soluciona con láminas oxidadas que representan un peligro para sus hijos desde hace un año.

La madre denunció ante Periódico Patria que por las lluvias y la falta de ventanas se le mojó una cama improvisada, además de una cuna que le regalaron sus padres, por lo que tuvo que dormir en la casa de un vecino.

Suárez Ramírez también comentó que su hija de un año padece una cardiopatía, además de ser asmática, y tiene que ser operada en el Hospital Pediátrico William Soler.

La mujer, quien al igual que su otro hijo de diez años es asmática crónica, denunció que desde hace tiempo le están “dando un colchón” pero nunca se ha cumplido esta promesa.

Al ser entrevistada, la madre comentó que los funcionarios identificados como Carlos Rivero y Ana Rafaela Hernández Rosa fueron los que le asignaron el subsidio por estar enferma junto con sus hijos, pero nunca se preocuparon de que el cuarto esté finalizado.

Según las estadísticas, en la Isla existe un déficit de 929.695 viviendas, lo que provoca que varios cubanos vivan de manera ilegal en espacios estatales abandonados o en edificios a punto de derrumbarse, principalmente en La Habana.

Otro de los problemas aceptados por el gobierno es que durante este año solo se podrá cumplir con el 23% del plan de construcción de inmuebles y esto es gracias a la iniciativa privada.

Este fin de semana se reportó el caso de seis madres cubanas y sus 12 hijos que han recibido un ultimátum para que se salgan de un gimnasio abandonado que pertenece al Estado y donde han vivido desde el año pasado por falta de vivienda.

Las madres han asegurado que sus antiguas casas son inhabitables porque están al borde del derrumbe, y no quieren volver a vivir las carencias o restricciones que tenían en un albergue.