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Poder Popular de La Habana vende a sus trabajadores artículos decomisados por la Aduana
Estos artículos fueron vendidos a precios menores que los vistos en el mercado estatal
La Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana organizó esta semana una venta de artículos decomisados por la Aduana General de la República exclusiva para los trabajadores de sus sedes municipales.
Estos artículos han sido decomisados a ciudadanos de otras naciones cuando intentaban ingresarlas a la Isla, la lista incluye zapatos, ropa interior, maquillaje, cuchillas para afeitar, frazadas, y otros artículos de limpieza.
De acuerdo con el medio independiente CubaNet, una fuente que prefirió permanecer en el anonimato por miedo a represalias aseguró que los precios eran mejores que los ofrecidos normalmente por esa clase de objetos en el mercado estatal.
“Un pullover costaba 30 pesos, un short, 50, los edredones, 150, las esponjas para fregar, a dos pesos cada una, y los zapatos, entre 90 y 350 pesos”.
De acuerdo con esta persona, la venta fue anunciada por el intendente de su municipio y la operación estuvo a cargo de la Corporación CIMEX, la cual habilitó varios locales para vender los artículos decomisados.
“Los primeros en comprar, por supuesto, fueron los jefes, tenías que haber visto a todos esos ´pinchos´ como salían de allí con tenis Nike y otras cosas de marca, cosas buenas. Nosotros, los últimos en comprar por ser simples trabajadores, tuvimos que conformarnos con lo que fue quedando para el final”, declaró la fuente del medio independiente.
En 2019 una funcionaria de la aduana de Cuba declaró que todos los objetos que eran decomisados o abandonados terminaban en distintas empresas y organismos estatales, los cuales decidían si repartirlos o venderlos.
Sin embargo, la institución aduanera se ha visto señalada en numerosas ocasiones en los últimos años de tener varios escándalos de corrupción e ilegalidades con la que se enriquecen sus trabajadores.
Si bien se desconoce si la aduana haya realizado este tipo de ventas con anterioridad, se sabe que el Gobierno cubano aplica este tratamiento a los vehículos decomisados por las autoridades del Ministerio de Interior (Minint), pues recientemente se denunció la organización de una venta de piezas de motorinas.
Esta venta organizada exclusivamente para trabajadores del Gobierno es difícilmente considerada como algo necesario, pues ellos tienen acceso a la compra de varios productos como aceite, jabón, pollo, pasta de dientes y otros artículos de primera necesidad a los que la mayoría de los habitantes de Cuba no tienen acceso y por los cuales se deben de formar en ocasiones por horas.