Guaidó asegura que «Maduro está derrotado»

En entrevista el lunes con la agencia AFP, el líder opositor venezolano Juan Guaidó aseguró que, lejos de considerar el alzamiento militar ocurrido la semana pasada en su país un fracaso, fue una «fractura» en la Fuerza Armada que tiene «al borde del colapso» al gobierno de Nicolás Maduro.

Asimismo, considera que aunque «hubo gente que faltó» en la rebelión militar, Maduro está «derrotado».

El presidente encargado de Venezuela, reconocido por medio centenar de países, considera que puede haber «salida de fuerza» con apoyo de Estados Unidos, pero es de su preferencia una «transición acordada».

Dijo que el régimen señala directamente al director de inteligencia, general de división Christopher Figuera, y que claramente se ve el descontento no solamente en los altos mandos, sino en que Maduro está cada vez más débil y no confía ni siquiera en su alto mando ni en su entorno.

Asimismo, manifestó como ganancia que «desde el director de inteligencia, quien fuera edecán del fallecido presidente Hugo Chávez durante 12 años, hasta comandantes, sargentos (…) están absolutamente descontentos».

«La protesta se cumplió. Un gran objetivo era reencauzarla hacia la no violencia, cuando el régimen asesinó el 30 de abril y el 1 de mayo de manera brutal. Fue un éxito dado que (los militares) escucharon nuestro mensaje y no hubo represión en la mayoría de los puntos».

Durante la entrevista, Juan Guaidó aseguró que seguirán las protestas, huelgas y lucharán hasta recuperar la libertad venciendo el miedo.

«A todos los funcionarios los hemos tratado de contactar (…) No venimos acá a torcer manos, sino a estrecharlas, a construir una transición. No le estamos pidiendo a los militares que se pongan del lado de una persona, les estamos pidiendo que se pongan del lado de la Constitución, del pueblo (…). Es el rol de todos los funcionarios que vamos a contactar, y no hablo específicamente por Vladimir o por algún otro en específico, porque estamos en dictadura y someter algún nombre en este momento va a ser sujeto de persecución, remoción o tortura».

En relación a las negociaciones con altos mandos militares, Guaidó explicó que existe «conversación, que es distinto». «Con todos los funcionarios civiles y militares que están dispuestos a ponerse del lado de nuestra Constitución. Y son la mayoría», agregó.

El líder opositor insiste en que está haciendo «todos los esfuerzos» para alcanzar una solución sin intervención militar de EE.UU. «Nuestra gran apuesta es la transición democrática, elecciones libres. La presión militar y el rol de la Fuerza Armada es fundamental», dijo.

También se refirió a dos alternativas, a una transición acordada, como ocurrió en 1958 cuando (el dictador) Marcos Pérez Jiménez es presionado por las Fuerzas Armadas y se dio una junta de gobierno con elecciones libres y una salida de fuerza local, con el descontento que ya existe y es obvio en las Fuerzas Armadas».

Sobre cuál sería mejor opción enfatizó que, «la que tenga menos costo social, que ya estamos pagando en muertes de nuestros niños por falta de comida o medicinas… Responsablemente debemos evaluar todas las opciones, incluida la cooperación extranjera».

En general, puntualizó no confundir medios con objetivos, y determinó que el objetivo es «generar estabilidad, gobernabilidad, atender la emergencia, producir una elección libre… «La protesta pacífica, que las Fuerzas Armadas se pongan del lado de la Constitución, evaluar la opción de cooperación internacional en todas sus etapas: diplomáticas, económicas, militares».

Sobre si tienen orden de detenerlo, expresó que se trata de «un riesgo latente». «Secuestrarme equivaldría a dar un golpe de Estado porque soy el presidente encargado», enfatizó.

Se le preguntó sobre si era tan optimista como Mike Pompeo, secretario de EE.UU, de si «Maduro puede caer en cuestión de semanas. Respondió que era muy optimista y aseguró estar muy cerca de «lograr el cambio en Venezuela».

Guaidó respondió seguro que muy pronto se cumplirán los objetivos de lograr el cese del que considera un usurpador, transición de gobierno y elecciones libres en su país.