Recibe el alta médica el hijo de una enfermera de Hialeah fallecida en aparatoso accidente

Jacob, hijo de una enfermera de Hialeah fallecida en un grave accidente de tránsito en Miramar, fue dado de alta en el Joe DiMaggio Children’s Hospital, tras varios días ingresado a causa del siniestro ocasionado por un joven, al parecer, drogado con marihuana.

El pequeño de 7 años y su madre, identificada como Cristina Hernández, transitaban por la Flamingo Road, en el condado de Broward, cuando fueron impactados por Cristian Bravo González, quien presuntamente conducía a alta velocidad y bajo los efectos de dicha droga.

Según un informe policial, el sospechoso avanzaba a 113 millas por hora (181 km/h) en una zona residencial en la que la velocidad máxima permitida es de 45 mph (72 km/h).

La enfermera en el área de cuidados intensivos del Hospital Jackson Memorial murió en el lugar del siniestro, mientras que su hijo sobrevivió con múltiples lesiones, además de daños en órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones.

Christian Bravo enfrenta cargos por el homicidio vehicular de la enfermera Cristina Hernández. (Collage: Captura de pantalla)

Ante esta crítica situación, los médicos habían dicho que Jacob tenía pocas posibilidades de supervivencia, pero afortunadamente ahora se encuentra en casa con su familia. Mientras él estaba hospitalizado, su padre, Anthony José Estrada, dijo a los medios que el pequeño sobrevivió de milagro.

“Su vida ahora es muy diferente, pues requiere de una sonda para alimentarse y terapias que le ayuden a caminar de nuevo. Durante los últimos días, tuve que sentarme junto a la cama de mi hijo”, dijo el progenitor, al pedir justicia por la muerte de su pareja y recordar que tenían planes para casarse.

Respecto al proceso judicial contra Bravo González, de 16 años, las autoridades le notificaron que será juzgado como adulto en Broward. Este muchacho enfrenta los cargos de homicidio vehicular y homicidio involuntario de DUI; este último se debe a que la enfermera tenía cinco semanas de embarazo al momento del accidente.

Las autoridades también arrestaron al padre del sospechoso, José Miguel Bravo de la Torre, por presuntamente permitir que un menor de edad manejara un vehículo sin licencia de conducir.

Al ser responsable de un homicidio vehicular, Bravo González enfrenta la posibilidad de recibir una sanción de hasta 15 años de prisión y una multa de hasta 10.000 dólares. Además, podría ser condenado a 30 años de cárcel por haber causado de manera involuntaria la muerte de un feto durante la conducción en estado inconveniente (DUI).