Joven acusado de causar la muerte de una enfermera de Hialeah será juzgado como adulto

Cristián Bravo enfrenta cargos por el homicidio vehicular de la enfermera Cristina Hernández. (Collage: Captura de pantalla)

Cristián Bravo González, adolescente sospechoso de ocasionar un aparatoso accidente donde murió la enfermera de Hialeah, Cristina Hernández, será juzgado como adulto por este hecho, ocurrido el pasado 19 de diciembre en la Flamingo Road de Miramar, condado de Broward.

Hernández había recogido a su hijo de 7 años en una escuela en Miramar, cuando fue impactada por el muchacho. Un informe policial sobre este accidente precisó que Bravo González conducía a alta velocidad en una zona residencial y además se encontraba bajo los efectos de la marihuana.

El fuerte impacto provocó la muerte inmediata de la madre y severas lesiones al niño, conocido como Jacob, quien fue movilizado de emergencia a un hospital por presentar varias fracturas y daños en algunos de sus órganos vitales como el corazón, hígado y riñones. Tras el accidente, familiares de la enfermera se enteraron de que ella tenía cinco semanas de embarazo.

Local 10 informó que Bravo González, estudiante del Everglades Senior High School, compareció ayer viernes ante una corte de Broward, donde se le notificó cómo será su proceso judicial por los cargos de homicidio vehicular y homicidio involuntario de DUI.

Tras la muerte de la trabajadora del Hospital Jackson Memorial, las autoridades también arrestaron al padre del muchacho, José Miguel Bravo De La Torre, por presuntamente permitir que un menor de edad manejara un vehículo sin licencia de conducir.

Anthony José Estrada, pareja de la víctima, comentó en una rueda de prensa pasada que él y Cristina ya tenían planes para unirse en matrimonio. “Por culpa de él y su padre nos pasó esto, ahora no tengo a Cristina, nos íbamos a casar, ese mismo día estábamos hablando de comprar una casa y estábamos ahorrando dinero para nuestro futuro juntos”, manifestó el padre del niño lesionado.

Asimismo, agregó que el pequeño sobrevivió de milagro al accidente, pero su vida ahora es muy diferente, pues requiere de una sonda para alimentarse y terapias que le ayuden a caminar de nuevo. “Durante los últimos días, tuve que sentarme junto a la cama de mi hijo”, dijo el progenitor.

La madre de Cristina también habló ante los medios para exigir justicia por la muerte de la enfermera. “Mi hija no va a estar a mi lado y mi nieto tampoco tendrá su mamá, yo quiero justicia para nuestra familia”, dijo la progenitora.

Por el homicidio vehicular, Bravo González, de 16 años, podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel y una multa de hasta 10.000 dólares. A ello se le sumaría una posible condena de 30 años por cometer un homicidio involuntario de DUI, esto quiere decir, cuando el hecho provoca la muerte de un niño no nacido.