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Human Rights Watch presenta informe sobre golpizas brutales y arrestos ilegales durante el 11J
La ONG expuso múltiples violaciones a los derechos humanos de los cubanos
Denuncian represión durante el estallido social del 11J en Cuba. (Foto: Yusnaby Pérez-Twitter)
La organización civil Human Rights Watch (HRW) dio a conocer su informe sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de Cuba durante las protestas del 11 de julio.
La ONG expuso los patrones represivos que las autoridades han adoptado en todos los levantamientos sociales y que estuvieron presentes con especial rigurosidad durante el 11J.
El documento, publicado este 18 de octubre, recaba violaciones como golpizas brutales de las autoridades contra civiles desarmados, cientos de detenciones arbitrarias a manifestantes y transeúntes, y juicios sumarios que incumplieron las garantías de un proceso legal.
HRW agregó que los arrestados no fueron solo conocidos miembros de la oposición cubana, sino también ciudadanos de a pie, y que además han recibido reportes de violencia de género.
“Cuando miles de cubanos salieron a las calles en julio, el gobierno respondió desplegando una brutal estrategia de represión destinada a infundir miedo entre la población y reprimir el disenso”, indicó Juan Pappier, investigador sénior para las Américas de HRW.
El texto también recordó la muerte de uno de los manifestantes durante las protestas y que hay menores de edad que continúan encarcelados o bajo prisión domiciliaria.
“Manifestantes pacíficos y otros críticos han sido sistemáticamente detenidos, incomunicados, sometidos a abusos en condiciones carcelarias nefastas, y juzgados en procesos que son una verdadera farsa. Los patrones en estos abusos demuestran que claramente no se tratan del resultado de conductas abusivas de unos pocos oficiales”, añadió Pappier.
En el informe de la asociación se describen a detalle las violaciones de los derechos humanos de 130 víctimas en 13 de las 15 provincias cubanas, así como en la Isla de la Juventud, considerado un “municipio especial”.
HRW entrevistó a más de 150 personas, entre activistas, familiares de los prisioneros, periodistas y abogados defensores de los casos.
La organización también consultó documentos judiciales, multas impuestas a manifestantes, artículos de prensa y publicaciones de organizaciones cubanas de derechos humanos. Asimismo, corroboró numerosos videos y fotos de las protestas.
En el documento se mencionan varios de los órganos represivos implicados en los abusos del 11J, como la Seguridad del Estado, las fuerzas militares, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la brigada especial del Ministerio del Interior (MININT), conocida como “boinas negras”.
A su vez, se refiere la participación de civiles comandados por el Estado en las acciones violentas, principalmente golpizas contra los participantes en el estallido social.
HRW recalcó que por la falta de separación de poderes en Cuba, los procesos legales son llevados por las mismas autoridades acusatorias, que no tienen ninguna independencia del gobierno. Esta situación favorece el atropello a los derechos humanos de los procesados.
