Identifican a dos oficiales represores de las protestas en Caimanera, Guantánamo

El coronel Edel Alfaro Jiménez y el teniente coronel Yordán Almaguer Machuca se encuentran involucrados en actos represivos contra el pueblo cubano. (Foto: Fundación para los Derechos Humanos de Cuba)

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba incluyó en su lista del proyecto Represores Cubanos a dos altos oficiales del Ministerio del Interior (Minint) de la provincia Guantánamo, por su responsabilidad en la violenta represión de manifestantes en el municipio de Caimanera.

El pasado sábado, decenas de personas salieron a las calles en esa localidad para protestar contra un apagón. En lugar de ser atendidas sus demandas, el régimen optó por aplicar sus conocidos métodos represivos a través de Boinas Negras y otros agentes castristas.

Según dicha organización, los involucrados en este nuevo ataque contra manifestantes pacíficos son el delegado provincial del Minint, coronel Edel Alfaro Jiménez, y el jefe del órgano político, teniente coronel Yordán Almaguer Machuca.

Estos dos funcionarios del régimen son responsables de delitos ampliamente condenados por la comunidad internacional, como persecución por motivos políticos y participación en actos represivos.

La organización defensora de los Derechos Humanos señaló en una nota de prensa que «esta responsabilidad penal no caduca». Asimismo, se toma en cuenta que efectivos de la Brigada Especial del Minint también deben responder por la represión.

Hasta este martes, los familiares de cinco manifestantes detenidos desconocían su paradero y no habían podido comunicarse con ellos. Estos arrestados son Yandris Pelier Matos, los hermanos Felipe Correa Martínez y Luis Miguel Alarcón Martínez, y los hermanos Rodi y Daniel Álvarez González.

Según el activista y reportero independiente Yeris Curbelo, uno de los hermanos Alarcón Martínez terminó inconsciente a causa de una paliza que le propinaron los esbirros castristas.

La versión oficial del régimen sostiene que «tres ciudadanos borrachos con insatisfacciones legítimas se expresaron en contra del proceso revolucionario». Además, un presunto agente de la Seguridad del Estado mostró varios videos y fotos que supuestamente mostraban la «tranquilidad» del municipio.

Sin embargo, los propios manifestantes han publicado contenidos audiovisuales que desmienten la versión oficialista de los hechos. En uno de los videos se puede ver a una multitud de ciudadanos coreando consignas como «¡Libertad!» y «¡Patria y Vida!».

Pese a que fue evidente el descontento social por la ineficacia del régimen ante la crisis energética en el territorio cubano, las autoridades del municipio siguen viendo a los manifestantes como delincuentes y procederán penalmente contra ellos por cometer los presuntos delitos de atentado contra la paz social y alteración del orden públicos. Asimismo, las autoridades comunistas los acusan de eludir el diálogo civilizado para exponer sus reclamos.