Biden sanciona al régimen militar de Myanmar y exige la liberación de Aung San Suu Kyi

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles que ejecutará sanciones contra los militares que realizaron el golpe de Estado en Myanmar y pidió de inmediato la liberación de la presidenta Aung San Suu Kyi, encarcelada desde el levantamiento hace diez días.

“He aprobado un nuevo decreto que nos habilita a sancionar inmediatamente a los líderes militares que lideraron el golpe, a sus intereses económicos al igual que los de sus familiares cercanos”, expresó Biden.

Entre las sanciones se encuentra el bloqueo de activos de las Fuerzas Armadas de Myanmar en EEUU, por un valor de 1,000 millones de dólares, pero la totalidad del alcance de las sanciones será revelado hasta dentro de unos días.

“Hoy vuelvo a exhortar a las Fuerzas armadas de Myanmar a liberar inmediatamente a los líderes políticos democráticos y los activistas que están detenidos, incluyendo a Aung San Suu Kyi y también a Win Myint, el presidente”, dijo Biden.

“Los militares deben entregar el poder”, añadió.

Biden ha tomado desde el inicio de su gobierno posturas firmes ante los conflictos internacionales, como en el caso de Rusia, donde también amenazó con sancionar al gobierno si se negaba a liberar al líder opositor Alexéi Navalny.

Alegando un presunto fraude electoral, las Fuerzas Armadas de Myanmar dieron el golpe de Estado este 1 de febrero, poniendo  fin a diez años de gobierno civil en el país.

El régimen militar en Myanmar (Birmania) duró alrededor de 50 años, que se caracterizaron por la represión y la falta de libertades para su población.

Es por ello que a pesar de que los militares arrestaron a Suu Kyi de haber cometido fraude en las elecciones, su popularidad se mantuvo y desde su arresto miles de manifestantes permanecen en las calles pidiendo la liberación de su presidenta y los demás detenidos.

No obstante, el ejército ha respondido con violencia y no han sido pocos los gobernantes que se han pronunciado para rechazar el gobierno interino impuesto por los militares en el país asiático, incluyendo a la Unión Europea, a Inglaterra y ahora a EEUU.

Nueva Zelanda incluso anunció que suspendía sus relaciones militares y políticas de alto nivel con Birmania, convirtiéndose en el primer país en tomar medidas para aislar a la junta.

Este viernes, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrará una sesión especial para analizar estos acontecimientos, mientras que el Consejo de Seguridad del organismo ya solicitó la liberación de los detenidos.