FARÁNDULA
Karla Díaz Iglesias: una cubana que desde la belleza construye sueños
‘Karla’s Lashes & Beauty bar’ es el resultado del incansable trabajo de esta migrante cubana y su equipo
Karla Díaz Iglesias es una cubana que demuestra que los sueños sí se pueden cumplir siempre y cuando se luche por ellos sin descanso. La joven radicada en Miami no solo es ejemplo de talento sino también de una fuerte voluntad y su más reciente logro, el salón Karla’s Lashes & Beauty bar, así lo ratifica.
Hace unos 14 años que llegó a los Estados Unidos con una maleta cargada de anhelos y una pasión que desde niña manifestó por estos temas. En el 2017 logró graduarse de Cosmetología, un paso sumamente importante para certificar sus conocimientos e iniciar lo que sería su nuevo emprendimiento.
Así surge el espacio enfocado en la belleza, cosmética y cuidado personal, que radica en la 6113 SW 8th St West de la Ciudad del Sol. Al respecto, en su etapa inaugural, Díaz Iglesia confesó en su perfil de Instagram: «Para las que me conocen saben que este ha sido mi sueño por mucho tiempo y gracias a la dedicación y la confianza de todas ustedes hoy lo he podido cumplir. Será un lugar para consentirlas y mimarlas a todas».
Y en efecto, así ha sido. El salón más allá de un sitio para embellecer el exterior de las mujeres, se ha convertido en una oportunidad de empleo y de crecimiento profesional para otras muchachas, por ejemplo, al ofrecer cursos especializados.
Entre los servicios que brinda Karla’s Lashes & Beauty bar actualmente destacan los enfocados en las cejas y pestañas, uñas y en el cabello tanto de hombre como mujeres.
Sin embargo, no solo la profesionalidad de quienes laboran allí lo han hecho destacar entre cientos que puedan existir en la ciudad; el carisma y calidez humana marcan la diferencia.
No por gusto en sus redes sociales abundan los mensajes de felicitaciones y los mejores deseos para el equipo encabezado por Karla, quien es además madre de dos hermosos niños y tiene 29 años de edad.
A pesar de su juventud, esta habanera soñadora, con los pies bien puestos sobre la tierra, avanza confiada que su trabajo es la mejor carta de presentación.