La tara del “hombre nuevo”

Hay hombres que escapan de la dictadura y emigran soñando con un Cuba Libre. Hay otros que sencillamente vienen para buscar dinero y regresar a lamer las botas que los que lo patearon. (Foto © Periódico Cubano)

Hace unos días, escuchaba con atención la historia de un joven cubano recién llegado a los Estados Unidos por la frontera. Y no quisiera utilizar el término exiliado, prefiero decir llegado; porque seguramente es de aquellos que están a la espera del año y un día para regresar al hueco de donde vino, en lugar de decir escapó.

Hay hombres que escapan de la dictadura y emigran soñando con una Cuba Libre. Hay otros que simplemente llegan para hacer dinero y regresar a lamer las botas de aquellos que le patearon.

—¡Acá se vive con tremenda agitación! ¡Tremendo corre, corre! —dijo el recién llegado.

—En Cuba vivías de apagón en apagón, sin comida, sin libertad y sin sueños —le contesté con sinceridad.

Me miró seriamente y de manera ofendida respondió:

—¡Ya empezaste a hablar de política!

El hombre nuevo formado —entiéndase adoctrinado— por la Revolución, carga con una tara de opiniones encontradas y conflictos internos. Si se denuncia la dictadura se está «hablando de política» y eso no lo ven bien; pero cuando van a Cuba para ellos es normal y aceptable la propaganda comunista, las canciones de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Buena Fe, Sara González; el cine manipulador y los programas de la televisión de trinchera.

No creo que este monigote, recién llegado de la Isla Cárcel, le dijera a su presidente de los CDR cuando era convocado a una reunión: ¡A mí no me hablen de política!

Menos mal que no son todos. Dentro de los miles que arriesgaron su vida atravesando cuatro países para llegar a la Tierra de la Libertad, muchos piensan distinto y vienen a sumarse al lado de aquellos que sí nos consideramos exiliados, no queremos diálogo con el castrismo y hablamos sin miedo DE POLÍTICA.

La dignidad no es un traje que le quede bien a todo el mundo.

Muchos piensan distinto y vienen a sumarse al lado de los que sí nos consideramos exiliados, no queremos diálogo con el castrismo. (Foto © Periódico Cubano)