HISTORIA DE CUBA
Loreta Janeta Velázquez, la cubana que se vistió de hombre para luchar en la Guerra Civil
Loreta mantuvo desde siempre un espíritu trasgresor
Loreta Janeta Velázquez, disfrazada de “Teniente Harry T. Buford” (izquierda) y como ella misma (derecha). (Foto © US Army – Web)
Del aporte de Cuba, de manera general, a la guerra de Secesión o guerra civil estadounidense que tuvo lugar entre los años 1861 y 1865 se conoce muy poco. En esta contienda, donde se enfrentaban los territorios del norte (la Unión) y los del sur esclavista, los Estados Confederados de América, hubo presencia cubana.
En algunas publicaciones se menciona a los coroneles Federico y Adolfo Fernández Cavada, quienes formaron parte del ejército de Abraham Lincoln y Robert Lee. Llegaron a participar en batallas como la de Antietam y Gettysburg.
Sin embargo, una cubana vestida de hombre también peleó y tuvo decisiva importancia en el resultado de las tensiones entre los bandos. Loreta Janeta Velázquez, nacida en La Habana y luego asentada en Nueva Orleans, mandó hacer un traje de soldado y con el nombre de oficial Harry T. Buford, estuvo al frente de todo un regimiento en Arkansas.
En un inicio, se lanzó a la ofensiva del lado de los estados del sur y tuvo una decisiva presencia en las batallas de Bull Run, Balls Bluff, Fort Donelson y Shiloh. En esta última resultó herida.
Más adelante, la vida le demostraría que debía cambiar de bando, debido a las posturas asumidas por unos y otros y comenzó a trabajar como espía para los estados de la Unión y, en ocasiones, actuó como doble agente.
Loreta mantuvo desde siempre un espíritu trasgresor. Durante la infancia, su familia adinerada le proporcionó una educación tradicional, encaminada a hacer de ella una mujer refinada y la “ama de casa perfecta” que supiera coser, bailar y tocar el piano, pero ella prefería usar las ropas de su primo y jugar a las que se consideraban como “cosas de varón”.
Más adelante rechazó el matrimonio por conveniencia que le habían concertado sus padres y se casó de forma clandestina con un militar estadounidense. Luego, pese a que existía en el ejército norteamericano una prohibición militar para las mujeres en los frentes de batalla, ahí estuvo ella para demostrar su valía.
Mujer en la Batalla, un libro autobiográfico que recoge sus memorias en aproximadamente 600 páginas y Rebelde: Loreta Velázquez, soldado y espía en la Guerra Civil, la película de la cineasta de origen ecuatoriano, María Agui Carter Carter, ayudan a reafirmar el carácter de esta mujer, de quien muchos pensaban que era un personaje ficticio, puesto que su historia fue silenciada como la de otras tantas mujeres con roles fundamentales en la guerra.
En declaraciones de Agui a BBC Mundo ha dicho: “no solo fue un personaje maravilloso con una vida increíble, sino que también es una muestra de cómo se ha borrado el rastro de los latinos y las mujeres en la historia de Estados Unidos”.
Antes las dudas de la existencia de esta cubana, que supuestamente murió en 1923 en un hospital siquiátrico, debido a que los historiadores no se fían de la veracidad o los límites de realidad y ficción, en sus memorias, la cineasta confirma su postura: “dada la cantidad de información que existe es muy difícil decir que no existió. Incluso encontré cartas que muestran que fue pagada por espiar para la Unión”.
Aunque la veracidad de su relato ha sido objeto de debate, su historia ofrece una perspectiva única sobre la participación femenina en conflictos bélicos.
Sabiondo
19 de febrero 2025 4:53 PM at 4:53 PM
Ella murió en 1923 en un hospital psiquiátrico de la capital de Estados Unidos. Su historia se basa en un libro que ella escribió de su vida. No hay pruebas de muchas de las cosas que Loreta dijo. No creo “toda” esa historia, lo siento Loreta.