Los Pichy Boys parodian la reacción de Hitler al comer tripa en Cuba

Película histórica “El hundimiento” (Foto: Fotograma de la película)

El dúo humorístico cubano Los Pichy Boys se inspiró en la más reciente “iniciativa” alimentaria del Gobierno de Miguel Díaz-Canel, la producción masiva de croquetas con tripa de cerdo y vaca, para desarrollar una hilarante parodia.

Alejandro González y Maikel Rodríguez —integrantes de la popular dupla— en esta ocasión, hicieron uso de parte del largometraje “El hundimiento”, basado en los últimos días del dictador alemán Adolfo Hitler. La sátira gira entorno a la reacción de führer tras percatarse de que lo que había consumido no era carne de res sino intestinos.

“Esta buena la jama. Está bien de sabor, consistencia. Yo no sé por qué la gente dice que en Cuba no se come bien, si aquí se come bien cantidad”, dice en un primer momento el militar quien cambia de parecer tras leer bien el menú.

“Dice que es un compuesto cárnico de la vaca, que luego de un proceso de curación es hecho con los intestinos del animal. ¡Esto es tripa! ¿Hasta cuándo el descaro de esta gente? (…) Con lo rico que es el churrasco”, exclamó.

La nueva propuesta gastronómica del Gobierno cubano

El pasado miércoles, durante una emisión del programa la Mesa Redonda, el titular del Ministerio de Industria Alimentaria de Cuba, Manuel Sobrino Martínez​, explicó que determinados productos —como el camarón y la langosta— son exportados o destinados al turismo, para poder garantizar aquellos que se distribuyen a través de la libreta de racionamiento.

A la par, presentó una lista de productos “del primer mundo” elaborados a partir de la utilización de los subproductos cárnicos, la sangre y las tripas. “Hay cultura en Cuba de consumir ‘eso’ (…) se hacen excelentes productos, se sustituyen importaciones”, manifestó el ministro.

En su polémica intervención, Sobrino Martínez alabó la calidad del pan que se produce en la Isla. Incluso, llegó a decir que los cubanos consumen una cantidad adecuada de este producto, 46 kilogramos al año. Una cifra —según el funcionario— muy por encima de los números de muchos países de América Latina y del Caribe.

“Ese per cápita que estamos defendiendo en Cuba —que es real— de 46 kilogramos por habitante al año, tiene una calidad superior porque es a partir de la política de distribución, del rigor que se lleva con eso”, añadió.

No obstante, el dirigente reconoció la existencia de un fuerte déficit en otros productos. Con respecto al pescado, por ejemplo, confirmó que su consumo en la Isla está por debajo de los 4 kilogramos al año por persona y admitió que, por el coronavirus, han habido ciertas dificultades en la distribución de alimentos.

“Es un tema en el que hay que trabajar”, señaló. “Incluso en las Mesas Redondas hemos hablado del plan, del real y del sobrecumplimiento. Eso a nuestro pueblo lo inquieta en muchas ocasiones, porque ve un sobrecumplimiento en las pantallas que después en los platos no se encuentra. Es verdad”.