Médicos cubanos enviados a Andorra no sabían usar tecnología avanzada

Médicos cubanos son rechazados por sus colegas de Andorra (Foto ilustrativa: Presidencia de Cuba)

El personal del Hospital Meritxell de Andorra asegura que tuvieron una mala experiencia con los médicos cubanos que llegaron a través de la brigada internacional Henry Reeve para combatir el coronavirus Covid-19 en este principado europeo.

Médicos, enfermeros y auxiliares entrevistados por el Diario de Andorra coincidieron que los galenos caribeños tuvieron la disposición de ayudar pero no sabían usar la tecnología avanzada que había en el centro de salud para tratar a los enfermos.

Ese desconocimiento provocó quejas y retrasos en los tratamientos de los pacientes debido a que los médicos locales tenían que explicar a los cubanos el funcionamiento de los aparatos.

“La experiencia no fue satisfactoria con la brigada de cubanos que vino a Andorra a apoyar, no por falta de ganas ni de ayudar, son buenos profesionales en su país, pero la manera de trabajar no es la misma”, dijo uno de los entrevistados a dicho medio.

Las declaraciones del personal se dan a la par de una inminente nueva ola de contagios de Covid-19 y la presión de enfrentarlos con un bajo número de especialistas ante la falta de formación de recursos humanos.

La brigada médica cubana llegó a Andorra cuando autoridades de este país empezaron a buscar apoyo de otros Estados para reforzar su sistema sanitario ante la pandemia que ha provocado 3.811 contagios y 63 muertes en esta región ubicada entre España y Francia.

En total arribaron 12 médicos y 37 enfermeros que desde el primer día fueron puestos en cuarentena debido a que uno de ellos dio positivos a dicha enfermedad y se le dio tratamiento con hidroxicloroquina y azitromicina para su pronta recuperación.

Otro caso que causó polémica en la brigada cubana fue la deserción del anestesiólogo Dariel Romero, uno de los jefes de la misión que escapó con una enfermera para tratar de pedir asilo en España.

Romero también era capitán de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR) y fungía como secretario de uno de los núcleos políticos del Partido Comunista Cubano en el Hospital Militar Carlos J. Finlay.

Rechazo en Martinica

Este mes también se expresaron quejas contra la brigada de médicos cubanos que llegó a la isla de Martinica. La senadora local Catherine Conconne dijo que los galenos no sabían hablar francés, por lo que era difícil su comunicación con los pacientes, y tenían poca capacitación para los tratamientos.

“El dinero empleado en el programa podría haber sido utilizado para otra cosa. Podríamos haberlo dado al hospital para rehabilitar pisos”, expresó la legisladora.