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Mientras Cuba se derrumba, el Gobierno anuncia rejuvenecimiento del Hotel Nacional
En el marco de sus 90 años, el hotel toma prioridad en la agenda del régimen por sobre el problema de vivienda que enfrentan miles de cubanos
En medio de los escandalosos derrumbes que han sucedido recientemente en La Habana y que han quedado documentados en video, el gobierno de Cuba decidió “rejuvenecer” el Hotel Nacional de Cuba.
En el marco de sus 90 años, el hotel ha tomado prioridad en la agenda cubana por sobre el grave problema de vivienda que enfrentan miles de antillanos, cuyas casas, literalmente, se caen a pedazos.
La instalación “5 estrellas”, bajo el dominio de la cadena hotelera del régimen cubano Gran Caribe, renovará su imagen para hacerlo más apetecible para los visitantes extranjeros, pues el turismo interno es prácticamente inexistente.
Aún en medio de la pandemia de COVID-19, sin una fecha prevista para abrir las fronteras al turismo, este rubro sigue teniendo prioridad para las autoridades de la Isla, que siempre han destinado recursos para atender a los extranjeros mientras los cubanos de la Isla carecen de comida y hasta de jabón.
Según explicó Marta López, directora del Hotel Nacional de Cuba, a la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN), el tiempo que estuvieron paralizadas las acciones en la instalación debido a la pandemia por COVID-19, lo aprovecharon para realizar labores de mantenimiento en el edificio.
Tienen previsto abrir en noviembre, ya con todas las terminaciones y celebrar así el 90 aniversario de la instalación hotelera, calificada como un “símbolo de historia, cultura y cubanía”.
El hotel se encuentra en El Vedado, en el centro de La Habana, con cercanía al mar y cuya visión alcanza al panorama “pintoresco” de la ciudad, con los edificios en ruinas que tanto encantan a los turistas.
Cubanos viviendo en riesgo de derrumbe
Mientras tanto, la deuda del gobierno con los cubanos en materia de vivienda es alta, pues en 2019 cumplieron menos del 1% de lo contemplado en el plan de vivienda, construyendo poco más de 400 de las 60 mil casas que debían entregar.
Los casos de derrumbe son cada vez más frecuentes, en especial en la capital, donde familias enteras han quedado desplazadas ante el miedo de morir aplastados.
La alternativa son los albergues dispuestos por el gobierno, que se encuentran también en condiciones infrahumanas, llenos de suciedad y humedad y sin seguridad para las familias, en especial con niños, pues se encuentran hacinados y compartiendo el baño con extraños.
Incluso los lugares públicos como plazas y mercados se encuentran en condiciones deplorables, poniendo en riesgo a los transeúntes como sucedió recientemente también en La Habana.