Mientras los cubanos protestan en Santiago, el régimen felicita a Putin por su “reelección”

Cuba todavía debe hidrocarburos que consumió hace una década, por eso Putin no ha cooperado como lo prometió. (Captura de pantalla © Tucker Carlson – YouTube)

Mientras cientos de cubanos están en las calles de Santiago de Cuba protestando por la escasez de comida, falta de libertades e intensos apagones que los afectan fuertemente desde hace semanas; la cúpula del régimen castrista felicita a Vladímir Putin por su “reelección” en unos comicios totalmente controlados por el Kremlin, y precedidos por la sospechosa muerte en prisión del principal opositor Alexei Navalny.

“Nuestras sinceras felicitaciones por la reelección del presidente Vladímir Putin. Constituye muestra fehaciente del reconocimiento del pueblo ruso a su gestión”, escribió el canciller castrista Bruno Rodríguez Parrilla, en horas de la tarde del domingo 17 de marzo, haciendo uso de sus redes sociales.

Nuestras sinceras felicitaciones por la reelección del Presidente Vladimir Putin.

Constituye muestra fehaciente del reconocimiento del pueblo ruso a su gestión.

Continuaremos afianzando nexos entre #Cuba y #Rusia, en sectores identificados para el bienestar de nuestros pueblos. pic.twitter.com/jwC2XWmdxB

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 17, 2024

Es el mismo Putin quien prometió ayuda a Cuba con combustible; sin embargo, no se ha concretado, por lo cual los apagones son más intensos que nunca. Rodríguez Parrilla insiste en que “continuaremos afianzando nexos entre Cuba y Rusia, en sectores identificados para el bienestar de nuestros pueblos”.

La Comisión Electoral Central de Rusia, dominada por Putin, publicó los resultados preliminares, que le dan la victoria al exdirigente de los servicios de inteligencia soviéticos (KGB), pues, con el 68.48 % del recuento completado, el actual mandatario obtiene el 87.19% de los votos; seguido por Nikolái Jaritónov, del Partido Comunista de la Federación de Rusia (4,18%); Vladislav Davankov, del partido Gente Nueva (4,07%) y Leonid Slutski del Partido Liberal-Demócrata de Rusia (3,15%).

“Me complace estar con mis aliados y personas de ideas afines en esta velada”, dijo al declararse vencedor. Además, sostuvo que con su mandato se dan las condiciones para que Rusia sea “más fuerte, más poderosa, más eficiente”.

De acuerdo con el portal oficialista Cubadebate, que no ha reportado las protestas populares en Santiago de Cuba, las elecciones dominicales en Rusia fueron “socavadas” por Ucrania. “Cabe mencionar que la votación se desarrolló en medio de intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania por socavar el proceso electoral con ataques de artillería lanzados contra provincias fronterizas”, refiere el citado medio.

El argumento es irrisorio, pues fue el ejército ruso, bajo orden expresa de Putin, quien invadió el territorio ucraniano en febrero de 2022, después de que en el 2014 se anexara ilegalmente la península de Crimea.

Vladímir Putin ha sido una figura central en la política rusa durante más de dos décadas. Inicialmente, se desempeñó como presidente de Rusia desde el año 2000 hasta 2008. Posteriormente, debido a limitaciones constitucionales, se quedó con el cargo de primer ministro entre 2008 y 2012, mientras puso a Dmitri Medvédev en la presidencia. En 2012, Putin fue reelegido como presidente y cambió las leyes para permanecer en el puesto desde entonces, habiendo sido reelegido nuevamente en 2018.

Durante sus mandatos, Putin ha sido una figura polarizadora en la política mundial, implementando políticas que han fortalecido el control gubernamental sobre la economía, los medios de comunicación y la vida civil en Rusia. Bajo su liderazgo, Rusia ha experimentado un resurgimiento significativo en la escena internacional, desafiando la influencia occidental y participando activamente en conflictos regionales. Su gobierno ha sido criticado por la erosión de las libertades democráticas y los derechos humanos en Rusia.

Putin, un exoficial del KGB, ha cultivado una imagen pública de líder fuerte y decisivo, lo que ha contribuido a su popularidad dentro de Rusia, a pesar de las crecientes tensiones con Occidente y las sanciones internacionales contra su país. Su liderazgo se ha caracterizado por un enfoque nacionalista y un esfuerzo por restaurar la estatura de Rusia como una gran potencia global.