Denuncian que los migrantes cubanos detenidos por ICE están expuestos al contagio de coronavirus

Migrantes detenidos por ICE están expuestos al contagio de coronavirus (ICE.GOV).

Bajo anonimato, una doctora que forma parte de los migrantes cubanos que esperan su resolución de asilo en Estados Unidos, expuso cómo se vive la pandemia de coronavirus en los centros de detención.

Mientras el ojo público se encuentra en escuelas, plazas, estadios y hospitales, cientos de migrantes cubanos y de otras nacionalidades aguardan desde hace más de ocho meses una respuesta a su solicitud, encerrados en completa proximidad.

Un reportaje de Mother Jones recoge el testimonio de la doctora, que teme lo que podría pasar si el coronavirus entra en las instalaciones carcelarias.

Explica que durante las últimas tres semanas, ella y casi 50 mujeres han sido puestas en cuarentena por episodios frecuentes de gripe, mientras están recluidas en un centro de GEO Group en Basile, Louisiana.

La noche del miércoles 18 de marzo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aseguró que minimizaría los arrestos ante la pandemia, pero no habló sobre quienes ya permanecen encarcelados.

Un funcionario de la agencia indicó que “no ha habido ningún anuncio relacionado con la liberación de personas que están detenidas actualmente”, según reportó el citado medio.

Hasta el sábado, 37,311 personas permanecían  bajo custodia de ICE y más del 70% del total no cuenta con condena penal.

El profesor de la división de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, habló sobre la afectación que el coronavirus podría tener en los migrantes detenidos.

“Para un centro de detención de inmigrantes que tiene 1,500 detenidos, podemos estimar que 500-650 pueden adquirir la infección. De estos, de 100 a 150 individuos pueden desarrollar una enfermedad grave que posiblemente requiera ingreso a una unidad de cuidados intensivos. De estos, 10-15 individuos pueden morir por insuficiencia respiratoria”, explicó.

Las estadísticas han demostrado que ahora los migrantes detenidos por ICE pasan mucho más tiempo encarcelados que antes.

Quienes no tienen antecedentes penales y han sido detenidas en la frontera, pueden pasar al menos dos meses.

En el caso de la doctora cubana que habló para el citado medio, hace ocho meses que espera una respuesta sobre su asilo, complicado por carecer de familia inmediata en EEUU.

Pese a no ser una criminal, ahora permanece en una cárcel donde la higiene básica es compleja sin acceso a desinfectantes, antibacterial, ni toallitas para esterilizar.

Por una semana les proporcionan 12 onzas de jabón y 4 onzas la siguiente, insuficiente para la más importante indicación: lavarse las manos frecuentemente.

Elio Almaguer-Guerra, esposo de una de las mujeres en cuarentena en Basil, Katherine Ramírez, está dispuesto a hacer una protesta hasta en la Casa Blanca de ser necesario.

Él salió de Cuba el año pasado junto a su esposa y tras seis meses esperando, fue separado de ella. A él lo enviaron a Nuevo México, a ella a Luisana.

Él recibió la libertad condicional para vivir con el primo de su esposa en Miami pero a ella se lo negaron. De ser necesario, incluso contempla hacer una huelga de hambre en su nombre.