Ola de migrantes cubanos buscan asilo en Estados Unidos

Actualmente la zona fronteriza de Ciudad Juárez se encuentra abarrotada de cubanos que esperan ser atendidos por las autoridades migratorias para solicitar asilo político en los Estados Unidos.

Son cientos de personas que mantienen la esperanza de que se les otorgue una visa humanitaria, tal es el caso de un hombre cubano que responde al nombre de Isel Rojas, el cual ya se había resignado a que ya no iba a tener la oportunidad de ir a los Estados Unidos tras la cancelación de la política de migración que favorecía a los ciudadanos prevenientes de Cuba.

Sin embargo, cuenta Isel Rojas que, cambió de opinión después de que se enteró que varios migrantes se organizaban para hacer caravanas en la búsqueda de un asilo, por lo que se animó a aventurarse poniendo su fé de que las cosas le saldrán bien.

Rojas tomó la decisión de irse de la isla caribeña al preguntarse a sí mismo y a su esposa “Si ellos pueden, ¿Por qué nosotros no podemos hacerlo también?”.

Tonatiuh Guillén, quien es el comisionado del Instituto Nacional de Migración de México, comentó a un medio local que, “Estas caravanas las ha mediatizado el presidente Trump” y es por ello que son muchísimas las personas que se han enterado de estas organizaciones, animándose así a dejar su país de origen.

El coordinador del Consejo Estatal de Población, Enrique Valenzuela, dijo que de 3.600 los migrantes que están en la frontera de Ciudad Juárez con Estados Unidos, son aproximadamente el 75 y 85% de cubanos solicitando asilo.

Debido al alto número de personas, todo el proceso dura como 2 meses para saber si procede o no el trámite de cada quien; afirman las personas encargadas de los refugios.

Muchos cubanos han tenido que vender sus propiedades para tener la posibilidad de costearse sus gastos, tales como transporte, comida y algunos hasta hoteles ya que los refugios no dan abasto.

“Dicen que nosotros tenemos la prioridad, que nos reciben de una forma u otra. Siempre nos reciben”, asegura Rojas quien trabajaba en Cuba con la agricultura en la ciudad oriental de Holguín.

Arasay Sánchez, una mujer de 33 años, al enterarse de las caravanas, se dispuso a arreglar sus cosas para unirse a la ola de migrantes junto a su pareja.

Asimismo, Reinaldo Ramírez, un hombre oriundo de Jagüey Grande, a pesar de haber hecho anteriormente siete intentos en lancha para llegar a los Estados Unidos, incluso el mismo día en que Obama retiró la vigencia de la ley “pies secos, pies mojados”, sigue su travesía y se siente más cerca de lograr su objetivo. “Casi tengo logrado mi objetivo y mi sueño americano”, dijo Ramírez.

Con Información de Reuters