Opositores al régimen cubano desde Camagüey firman declaración por la libertad y el cambio

Los luchadores por la libertad de Cuba pusieron sobre la mesa aspectos fundamentes para destruir al régimen. (Captura de pantalla © Henry Constantin Ferreiro – Instagram)

Destacados opositores al régimen dictatorial cubano, incluidos el reconocido activista Bárbaro de Céspedes y familiares de presos políticos, han proclamado la “Declaración de Camagüey”, marcando un paso importante en la lucha por la libertad de Cuba.

Este documento, que ha sido compartido en las redes sociales de los reclamantes, propone un camino hacia el fin del autoritarismo y el establecimiento de una “Cuba libre” y próspera, reflejando el espíritu de miles de cubanos que claman por cambio y mejoras en sus condiciones de vida.

La declaración emerge en un contexto de crisis económica y social agudizada, donde las manifestaciones públicas de descontento se han convertido en una constante. Los firmantes de este documento se identifican con el sufrimiento de la población, compartiendo los mismos deseos de libertad y un futuro más prometedor para la nación.

En sus palabras, la solución a los problemas de la Isla radica en la adopción de seis pasos fundamentales, donde está, en primer lugar, el apoyo a las manifestaciones pacíficas. En dicho apartado se enfatiza el derecho a la protesta como medio para exigir libertades y mejoras sociales, pidiendo respeto y apoyo hacia estas expresiones de descontento ciudadano.

Reformas económicas es el segundo punto de la declaración, donde marcan la eliminación de restricciones económicas que limitan el desarrollo, abogando por el fomento del sector privado y la liberalización de la economía para estimular el crecimiento y la autosuficiencia.

La liberación de presos políticos también está recogida en dicha declaración, exigiéndose el fin de la represión política y el cese de la persecución por disidencia.

De la reasignación de recursos estatales también se habla en el texto, donde se pide una gestión más eficiente de los recursos, proponiendo su inversión en áreas críticas como la salud y la infraestructura, en lugar de destinarlos a la represión y la propaganda.

Por otra parte, destaca la eliminación del monopolio político. Los activistas demandan que termine el control absoluto del Partido Comunista sobre las instituciones y la vida política del país, abogando por una separación de poderes real y efectiva.

En la exposición también se exigen elecciones libres y pluripartidistas; llaman de manera inmediata a la organización de elecciones bajo estándares democráticos internacionales, con participación múltiple y observación independiente, en un plazo no mayor a seis meses.

Este documento representa no solo un desafío directo al régimen cubano, sino también un llamado a la comunidad internacional para apoyar al pueblo cubano en su lucha por la democracia. La “Declaración de Camagüey” se erige como un faro de esperanza para aquellos que aspiran a una Cuba donde la libertad no sea solo un sueño, sino un objetivo que se pueda lograr.

El documento fue firmado por Bárbaro de Céspedes, Iris Mariño, Ailex Marcano, José Luis Tan, Madelyn Sardiñas, Henry Constantín, quienes pidieron apoyo para su divulgación, en aras de que llegue a todos los cubanos.