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¿Embargo o bloqueo a Cuba?
Al utilizar el término “bloqueo”, el régimen castrista intenta generar simpatía internacional y justificar las carencias y restricciones que enfrenta la población cubana
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Al utilizar el término “bloqueo”, el régimen castrista intenta generar simpatía internacional y justificar las carencias y restricciones que enfrenta la población cubana
Cuba importa alimentos, medicinas e incluso vehículos usados desde EEUU cada mes. (Foto © Periódico Cubano)
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba han estado marcadas por tensiones desde 1959. Tras la llegada al poder de Fidel Castro, el régimen implementó una serie de reformas que incluyeron la nacionalización de propiedades y empresas estadounidenses sin ofrecer compensación adecuada. Estas acciones afectaron a refinerías de petróleo, empresas eléctricas y telefónicas, entre otras.
En respuesta, el 19 de octubre de 1960, durante la administración del presidente Dwight D. Eisenhower, EEUU impuso un embargo que prohibía todas las exportaciones a Cuba, excepto alimentos y medicinas. Posteriormente, el 3 de febrero de 1962, el presidente John F. Kennedy amplió el embargo para incluir casi todas las importaciones y exportaciones, formalizando así un embargo total sobre el comercio con Cuba.
Es fundamental distinguir entre los términos “embargo” y “bloqueo”, ya que implican acciones y consecuencias diferentes en el ámbito del derecho internacional.
Un embargo es una medida que implica restricciones comerciales y financieras impuestas por un país hacia otro, limitando principalmente las transacciones bilaterales. En este caso, el embargo estadounidense prohíbe a sus empresas y ciudadanos realizar negocios con Cuba, pero no impide que otros países comercien libremente con la Isla.
De hecho, Cuba mantiene relaciones comerciales con numerosas naciones, incluyendo España, China, Canadá y Rusia. Por ejemplo, en 2019, China fue el principal socio comercial de Cuba, seguido de países como España, los Países Bajos y Alemania.
Por otro lado, un bloqueo se refiere a una acción más agresiva que busca aislar completamente a una nación, impidiendo su comercio y comunicación con el resto del mundo, generalmente mediante el uso de fuerzas militares para bloquear puertos y fronteras.
Este tipo de medida implica una intervención directa y activa para evitar que cualquier país o entidad realice intercambios comerciales o financieros con la nación objetivo. Un ejemplo histórico de bloqueo es el que EEUU impuso durante la Crisis de los Misiles en octubre de 1962, cuando estableció un bloqueo naval alrededor de Cuba para impedir la llegada de misiles soviéticos a la Isla. Pero esa aplicación solo duró días.
Otro de los hechos fehacientes de la inexistencia de un bloqueo a Cuba por parte de EEUU es que existen exenciones que relaciones comerciales entre ambos países. Desde la aprobación de la Ley de Sanciones Comerciales y Ampliación del Comercio (TSRA) en 2000, se autoriza la exportación de productos agrícolas y medicamentos a Cuba por razones humanitarias. Sin embargo, estas ventas deben realizarse bajo condiciones específicas: Cuba debe pagar por adelantado y en efectivo, ya que las instituciones financieras estadounidenses tienen prohibido otorgar crédito a la isla.
Esta disposición ha permitido que Cuba importe alimentos, medicinas e incluso vehículos usados desde EEUU, siempre y cuando se cumplan las condiciones de pago establecidas. Por ejemplo, una parte significativa del pollo consumido en Cuba proviene de EEUU, lo que evidencia una relación comercial en áreas específicas a pesar de las restricciones generales del embargo.
El gobierno cubano ha insistido en referirse al embargo como un “bloqueo”, argumentando que las sanciones estadounidenses tienen efectos extraterritoriales que dificultan el comercio de Cuba con terceros países, asemejándose más a un bloqueo que a un simple embargo.
Esta narrativa busca presentar a EEUU como el principal responsable de las dificultades económicas de la isla, desviando la atención de las políticas internas que han contribuido al deterioro económico y social de Cuba.
Al utilizar el término “bloqueo”, el régimen castrista intenta generar simpatía internacional y justificar las carencias y restricciones que enfrenta la población cubana, atribuyéndolas exclusivamente a las sanciones externas y no a la ineficacia de su modelo económico y la falta de libertades políticas. Con ello también busca que le lleguen ayudas económicas de otras naciones y organismos internacionales.
Es importante señalar que, aunque el embargo estadounidense impone restricciones significativas, no es el único factor que influye en la situación económica de Cuba. Las políticas internas del régimen comunista, como la centralización económica, la falta de incentivos para la inversión extranjera y las limitaciones a la iniciativa privada, han contribuido de manera sustancial a las dificultades económicas que enfrenta el país.