Raúl Castro advierte límites necesarios en el proceso de reformas pues conducirían a “errores estratégicos”

Raúl Castro a punto de cumplir 90 años abandona el cargo de secretario general del PCC. (Foto: Cubadebate)

Raúl Castro advirtió en su informe central al 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que el actual proceso de reformas para sacar de la crisis a la economía cubana tiene límites necesarios que no se deben rebasar pues conducirían a “errores estratégicos” en la conducción del país.

El aún primer secretario del PCC ejemplificó que nunca se deberá ceder “el principio socialista del monopolio del Estado sobre el comercio exterior”. “Hay límites que no podemos rebasar porque las consecuencias serían irreversibles y conducirían a errores estratégicos y a la destrucción misma del socialismo y por ende de la soberanía e independencia nacionales”.

Castro insinuó que hay militantes dentro del PCC que son “ingenuos” al reclamar que se autorice la importación comercial privada en el ánimo de establecer un sistema no estatal de comercio interior.

“Son estas, cuestiones que no pueden prestarse a la confusión y mucho menos a la ingenuidad por parte de los cuadros de dirección y los militantes del Partido”. Si tomáramos ese camino -dijo el octogenario general vestido de militar- “en poco tiempo se desmontarían también los sistemas nacionales de educación y de salud pública, ambos gratuitos y de acceso universal para todos los cubanos”.

Esas ideas de acabar con la estatalización de las principales empresas y sectores que han dominado la economía cubana no son bien vistas por Castro que las califica de “egoísmo, codicia y afán de mayores ingresos”.

“Un proceso de privatización barrería los cimientos y las esencias de la sociedad socialista construida a lo largo de más de seis décadas”, sentenció Raúl Castro que parece olvidar que los regímenes de partido único como el de China y Vietnam aún están en el poder bajo un esquema de economía de libre mercado basada en la propiedad privada y el emprendimiento de sus ciudadanos.

Recordando a su hermano Fidel Castro, Raúl pidió mano dura y firmeza contra aquellos que tan siquiera intenten proponer reformas que impliquen la pérdida de control por parte del gobierno cubano de las empresas estatales.

“Sin firmeza, sin decisión, sin un espíritu consecuente, la Revolución ni siquiera habría triunfado, porque los que hacen concesiones, los que claudican, los que se ablandan, los que traicionan, esos nunca llegan a ninguna parte”, rememoró Raúl las palabras pronunciadas por Fidel Castro en 1992.

“El sistema empresarial estatal tiene ante sí el reto de demostrar en la práctica y afianzar su posición como la forma de gestión dominante en la economía”, dijo Raúl en su alocución que resulta impresionante pues se insiste una y otra vez en una fórmula probada hace décadas en el mundo y que no ha dado resultados.