Revelan nuevos detalles sobre el tiroteo en una escuela primaria de Texas

Padres de familia ponen en duda la actuación de la policía de Uvalde durante el tiroteo en la escuela primaria Robb. (Collage: Policía de Uvalde – Facebook)

Víctor Escalón, director regional de seguridad pública en el sur de Texas, compartió nuevos detalles sobre el tiroteo ocurrido en la escuela primaria Robb, ubicada en la ciudad de Uvalde, donde murieron 19 niños y dos profesoras.

Según las declaraciones del oficial, agentes del departamento local de policía arribaron al plantel cuatro minutos después de la llegada del joven tirador Salvador Ramos, a quien siguieron hasta un salón de clases.

El homicida ingresó a este lugar armado con un rifle AR-15, asesinó a los menores y a las maestras y se atrincheró durante una hora, disparándole a los agentes resguardados en los alrededores.

“Oyen disparos, reciben disparos, retroceden, se ponen a cubierto y, durante ese tiempo, se acercan a donde está el sospechoso”, dijo Escalón, en rueda de prensa reportada por Telemundo 51.

Finalmente, se presentó un equipo táctico de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y sus agentes de inmediato avanzaron hasta el salón para abatir a Ramos, de 18 años.

“Entraron a ese salón de clases y se encargaron de la situación lo más rápido que pudieron”, dijo Escalón, además de asegurar de que los policías locales ayudaron a evacuar al resto de los alumnos y personal del colegio en medio del tiroteo.

Junto a los fallecidos, los agentes también encontraron a 17 niños heridos que fueron trasladados de emergencia a centros de salud cercanos. El gobernador de Texas, Greg Abbott, comentó, al día siguiente de la masacre, que ni uno de estos menores se encuentra grave o en estado crítico a causa de las heridas.

Las declaraciones de Escalón ocurren luego de que se pusiera en duda la actuación del departamento policial, ante la presencia de un tirador activo adentro de una escuela primaria.

El medio estadounidense CNN divulgó un video en el que se ve a los padres de familia muy desesperados a las afueras del colegio y suplicando a unos agentes que entraran ayudar a los niños.

A ello se le suma la versión del vecino Juan Carranza, de 24 años, quien aseguró a la agencia AP que, desde su casa cercana a la escuela, vio a los policías no atender de inmediato a las peticiones de los padres.

Javier Cazares, cuya hija Jacklyn murió en el ataque, también criticó el comportamiento de los oficiales mientras Salvador Ramos se encontraba adentro de la escuela.

“No estaban haciendo nada, se pudo haber hecho más. No estaban preparados”, afirmó Cazares a la citada agencia.