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Rusia está “preocupada” por presión de Estados Unidos a Cuba
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, acusó este jueves a Washington de “estrangular” a Venezuela y ahora a Cuba, su aliado
El gobierno de Rusia expresó su “preocupación” por el aumento de la presión de Estados Unidos a Cuba en lo concerniente al Título III de la Ley la Helms-Burton que impedía a cubanoestadounidenses reclamar propiedades confiscadas por Fidel Castro.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, acusó este jueves a Washington de “estrangular” a Venezuela y ahora a Cuba, su aliado, con un “intento ilegítimo de bloquear económicamente” a la Isla.
Rusia observa «con inquietud que Estados Unidos decidió actuar en todos los frentes y además de estrangular a Venezuela, ahora, en paralelo y en su estilo tradicional, ha puesto su mirada en Cuba», dijo Zajárova en su rueda de prensa semanal.
«Es evidente que Washington incrementa las presiones sobre los aliados cercanos de Caracas, sumando a La Habana ‘a las últimas dictaduras de la región’ y acusándola de socavar la democracia en Venezuela», añadió.
Para la cancillería rusa, la Casa Blanca tiene una política de “doble rasero” y está creando obstáculos adicionales que entorpecen “el desarrollo económico y social de la República en el contexto de los cambios que se llevan a cabo allí».
Los cubanos por ellos mismos «buscarán la solución y realizarán todas las reformas que necesitan», sostuvo la portavoz del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, citada por la agencia EFE.
El gobierno de Donald Trump había anunciado el lunes que los cubano-estadounidenses podrán demandar a más de 200 entidades de Cuba por beneficiarse de propiedades que fueron expropiadas tras la Revolución en 1959, pero no llegó a autorizar denuncias contra compañías extranjeras.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, explicó que mantendrá suspendido durante un mes más el título III de la ley Helms-Burton, lo que impide reclamar ante la justicia estadounidense propiedades que fueron confiscadas por Fidel Castro, pero Washington incluyó una excepción. A partir del 19 de marzo, los cubanoamericanos podrán denunciar a compañías incluidas en la conocida como «lista de restricciones a Cuba».
Esa «lista negra» incluye a unas 205 entidades que están «bajo el control o actúan en nombre» de la inteligencia cubana, de las Fuerzas Armadas o efectivos de seguridad, según el Departamento de Estado.
