Sigue la venta de pan contaminado en Cuba, mira ahora qué encontraron

El pan elaborado en Cuba, principalmente el que se distribuye en tiendas estatales, sigue causando polémica por su falta de higiene y la presencia de insectos o desechos que son peligrosos para la salud humana.

Tras reportarse la presencia de garrapatas y heces de ratón, una usuaria en Facebook llamada Martha Hernández denunció que en un pan comprado en Ciego de Ávila había gusanos y cucarachas.

“Señores miren el pan de la panadería La Fama de Ciego de Ávila, aparte de su horroroso aspecto y sabor agrio a limón, viene con gusanos y cucarachitas incluidas”, manifestó la internauta mostrando fotos del producto contaminado.

Otro internauta dijo en los comentarios que en la tienda Los Marinos el pan también es de mala calidad y le suben el precio hasta 19 veces más.

“Dejan de vender el pan y al otro día lo dan doble con una mala calidad, ni los puercos se los comen, ¿a dónde vamos a parar?”, agregó.

A mediados de abril, en la misma red social, usuarios denunciaron la presencia de heces de ratón en un pan vendido en Las Tunas y que casi es comido por una niña de cuatro años.

“Panadería Becerras, en Las Tunas, buena calidad, buena higiene, Pan con mierd… de ratón, casi mi hija de 4 años se lo come, tengo la prueba para los inspectores”, dijo la madre al publicar fotografías del producto.

En febrero, también en territorio tunero, una menor de cinco años estuvo a punto de comerse un pan con garrapatas que fue vendido a través de la libreta.

“Esto es comida para cochinos, no para niños”, dijo la niña al ver a los insectos en el alimento. En esa ocasión también se denunció que el pan se estaba haciendo con harina de consumo animal por ser más económica.

Además del pan, usuarios también han reportado otros alimentos contaminados y vendidos en establecimientos estatales.

Al iniciar el año, el programador web Javier Fernández Pupo relató en redes sociales que compró un paquete de croquetas criollas y adentró estaba una mosca evidenciando la falta de higiene al momento de empacar el producto.

En marzo, una madre denunció que su hija estuvo a punto de comerse una mortadella con pelos que fue comprada a 17 pesos en una bodega de la provincia de Camagüey.

¿Hasta cuándo tenemos que permitir esta falta de respeto y humanidad?, ¿Qué hacen los dirigentes de la Empresa Cárnica de Camagüey que no supervisan esta distribución antes de que llegue al pueblo con la mala calidad?”, cuestionó la madre ante la situación.