MUNDO
Simpatizantes de Jair Bolsonaro irrumpieron en las sedes del gobierno de Brasil
Miles de personas en la nación sudamericana están inconformes por el regreso de Lula da Silva al poder
Cientos de simpatizantes del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asaltaron ayer domingo diferentes sedes del gobierno de este país para demostrar su rechazo a la nueva administración del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Medios locales reportaron el violento ingreso de personas al Congreso Nacional, Tribunal Supremo y el Palacio Presidencial de Planalto, inmuebles ubicados en la capital Brasilia.
Los manifestantes, la mayoría vestidos de amarillo y verde, colores de la bandera del gigante sudamericano, causaron numerosos destrozos en dichos edificios, que terminaron siendo evacuados por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades locales acordonaron el área alrededor del edificio legislativo al empezar la protesta, pero los partidarios del exmandatario derribaron las vallas, subieron por las rampas y hasta llegaron al techo de esta sede.
Horas después del asalto, agentes antidisturbios pusieron en marcha un operativo para recuperar las tres sedes ocupadas por los inconformes. Los oficiales usaron gases lacrimógenos y establecieron un perímetro para cercar a la manifestación.
Según la información preliminar de la policía brasileña, hasta el momento hay 150 personas detenidas. Los hechos ocurrieron una semana después de que Lula da Silva asumiera la Presidencia de Brasil y Bolsonaro se fuera del país hacia Estados Unidos.
El actual mandatario se encontraba en São Paulo para conocer los daños de las últimas lluvias, cuando decretó la intervención federal en el área de seguridad del Distrito Federal de Brasilia.
Las personas inconformes con la nueva administración desde antes de la toma de protesta de Lula da Silva, habían realizado manifestaciones e inclusive pedían la intervención del ejército para evitar el cambio de gobierno.
En las pasadas elecciones presidenciales, Lula y Bolsonaro llegaron hasta la segunda vuelta, donde el izquierdista y candidato del Partido de los Trabajadores obtuvo el 50.90% de los votos, mientras que su contrincante, abanderado por el Partido Liberal, sumó 49.10% de los sufragios.
Antes de partir hacia Norteamérica, el derechista compartió un emotivo mensaje a sus simpatizantes comentándoles que aún queda un futuro por delante y no hay que tirar la toalla.
“Al menos retrasamos cuatro años el hundimiento de Brasil en esta nefasta ideología, que es la izquierda”, comentó en un video dirigido al pueblo de su país.
Este lunes se informó que el expresidente fue hospitalizado en el AdventHealth Celebration, un centro de salud cerca de Orlando, Florida, debido a un dolor abdominal consecuencia de cuando fue apuñalado en el abdomen mientras hacía campaña en 2018.