Testigos del asesinato de Diubis Laurencio son condenados a 20 años de prisión

Padre e hija están pagando por ser testigos del asesinato de Diubis Laurencio por un policía en La Güinera. (Collage: Diubis Laurencio Tejada/Claudia Padrón Cueto-Facebook)

Fredi Beirut Matos de 64 años y su hija Katia Beirut Rodríguez de 36, testigos del asesinato de Diubis Laurencio en La Güinera, fueron condenados a 20 años de privación de libertad por el delito de “sedición”.

Ambos habían participado en las protestas del 11 de julio en el Consejo Popular La Güinera, perteneciente al municipio capitalino de Arroyo Naranjo. Durante las manifestaciones fueron testigos de como cómo un policía disparaba contra un hombre desarmado, bajo la justificación de defensa propia.

Las grabaciones de la “muerte muestran que lo único que tenía en la mano era un celular. Fredi y Katia fueron testigos directos y están pagándolo”, denunció la periodista independiente Claudia Padrón Cueto.

En pleno abuso de poder, el “agente de la autoridad” terminó con la vida de un “hombre negro, de un barrio marginalizado que estaba desarmado”, recuerda la reportera, a pesar de que la Fiscalía intente cubrir los hechos.

Para mantener su poder, el régimen ha destruido a decenas de familias en los últimos meses. El esposo y el hermano de Katia Beirut Rodríguez también están detenidos en espera de la condena; el último de ellos podría recibir una sentencia por encima de los 20 años.

“El hijo pequeño de ambos (Katia Beirut Rodríguez y su pareja) puede quedarse solo. Una familia destrozada por la dictadura que gobierna Cuba. Una, de miles de familias. En Cuba hace décadas no hay Navidad feliz ni próspera, pero esta es la peor”, destacó Padrón Cueto.

Diubis Laurencio fue asesinado el pasado 12 de julio cuando decidió manifestarse pacíficamente para exigir sus derechos. Una de las balas disparadas por la policía entró a través de su espalda, atravesó el pulmón izquierdo, luego fracturó una costilla y rozó el corazón.

“El uso desmedido de la fuerza pública incluyó el empleo de armas de fuego contra la población civil, con un saldo de varios heridos por balas y, hasta la fecha, un único fallecido reconocido por el gobierno, nombrado Diubis Laurencio Tejada”, precisó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en una carta enviada a Eamon Gilmore, representante de la Unión Europea para los Derechos Humanos.

Para limpiar su imagen, el gobierno de Miguel Díaz-Canel ha realizado obras sociales como la reparación de puentes, calles, se trabajó en la infraestructura hidráulica y sanitaria, construyó un consultorio médico, reparó una escuela, una bodega y un círculo social.

También la dictadura intenta acreditar el estallido social del 11J a un “grupito de confundidos y mercenarios”, por lo que efectuó una cantata dedicada a Fidel Castro el pasado 25 de noviembre, protagonizada “fundamentalmente por vecinos de la comunidad que subían por primera vez a un escenario”. Otro de los tantos chistes mal contados de los últimos meses en la Isla.