FARÁNDULA
Tomasita Quiala hospitalizada en Cuba y sin un medicamento esencial para su operación
Hospitalizada en el Ameijeiras, no puede ser operada por falta de sulfato de protamina, un insumo básico indispensable
La realidad del sistema de salud en Cuba vuelve a quedar en evidencia, esta vez con un caso que ha provocado indignación incluso entre quienes tradicionalmente han defendido al régimen. Se trata de Juana Tomasa Quiala Rojas, reconocida en el repentismo cubano, una de las figuras más representativas de la tradición oral de la Isla y frecuente voz de apoyo a la Revolución.
Tomasita se encuentra hospitalizada en el centro médico Hermanos Ameijeiras, uno de los hospitales de “referencia nacional” y, sin embargo, no puede ser intervenida quirúrgicamente por falta de un insumo básico: sulfato de protamina en bulbo, un medicamento esencial para revertir el efecto de anticoagulantes tras una cirugía cardíaca.
Ante la desesperación, no fue el Estado cubano quien acudió al rescate, sino una publicación en la página de Facebook pro régimen “Asociaciones de Cubanos Residentes en Canadá”, en la que se pidió ayuda urgente a la comunidad emigrada para conseguir el fármaco que necesita la artista.
El llamado ha destapado un profundo malestar en redes sociales. “¿Cómo se está viviendo en Cuba, que una persona reconocida en el país y más allá está carente de recursos médicos? ¿Qué será de los que solo conocen en su comunidad y no tienen dinero ni familia que les ayude?”, cuestionó un usuario. Otro fue aún más directo: “Pero cómo una persona tan allegada a la cultura cubana y que tanto le canta defendiendo a la revolución y al comunismo, tiene que estar limosneando medicamentos. Si ella se enorgullece de esa revolución, hay que ser hipócrita y tener poca vergüenza”.
Incluso hubo quien aseguró que el comunicador pro castrista Humberto López, quizás podía ayudar a la artista, luego de que repugnantemente hiciera todo un panel en televisión nacional por el caso del niño Damir, asegurando que el gobierno cubano tenía todo lo que necesitaba el menor para tratar su enfermedad.
El caso de Tomasita Quiala no es aislado, pero sí particularmente simbólico. Una artista que ha dedicado su voz y su arte a ensalzar los logros del sistema socialista cubano, hoy enfrenta en carne propia el fracaso del mismo. Su situación retrata el colapso del sistema de salud pública, que ya no puede sostener ni siquiera a sus símbolos culturales más leales.
En un país donde el acceso a la medicina depende de lo que se logre conseguir fuera del sistema —ya sea mediante remesas, maletas cargadas desde el exterior o donaciones públicas en redes sociales—, queda cada vez más claro que la promesa revolucionaria de “salud gratuita y universal” es solo una consigna hueca.
Mientras tanto, Tomasita espera, y con ella, un pueblo entero observa cómo ni los más cercanos al poder se salvan del deterioro de un sistema que se derrumba sin admitirlo.
A mediados del mes de marzo se conoció que Tomasita Quiala, conocida como la “Reina del Repentismo en Cuba”, se encontraba en estado crítico en cuidados intensivos en el Hospital Leopoldito Martínez, de San José de las Lajas, Mayabeque, tras sufrir un infarto cardiovascular.
El hecho fue confirmado por Radio Jaruco y artistas como Alexis Díaz Pimienta, quien expresó su apoyo en redes. Seguidores y colegas enviaron mensajes de aliento, esperando la pronta recuperación de esta figura emblemática de la cultura cubana y prodigio de la improvisación.
