Trump ratifica proclama de “emergencia nacional” respecto a Cuba

El presidente de Estados Unidos Donald Trump ratificó la emergencia nacional proclamada por Washington el 1 de marzo de 1996 tras el derribe de dos aviones civiles por parte del gobierno cubano en el espacio aéreo internacional situado al norte de la Isla.

Mediante un comunicado publicado en el portal oficial de la Casa Blanca, el mandatario aseguró que continuará con las proclamas generadas por esta situación y la decisión será transmitida al congreso estadounidense.

Las dos aeronaves pertenecían al escuadrón “Hermanos al Rescate” que estaba integrado por aviadores civiles, opositores al gobierno de Fidel Castro y que en la década de los 90 tenían el objetivo de rescatar balseros que huían de la Isla con dirección a Estados Unidos.

El gobierno cubano aseguró que las naves invadían el espacio aéreo cubano y en 1996 dos aviones Cessna 337 Skymaster de este escuadrón fueron derribados por la Fuerza Aérea Cubana.

En esa ocasión, cuatro personas, entre ellas un piloto y un copiloto sobrevivieron al ataque, pero otros cuatro pilotos perdieron la vida en el derribe ocasionado por misiles.

Por ello, a través de la Proclamación 6867 se declaró una emergencia nacional en EEUU ante una perturbación o amenaza de perturbación de las relaciones internacionales causada por la destrucción de las naves.

Dicha emergencia se expandió el 26 de febrero de 2004 a través de la Proclamación 7757 en la que se estableció una negación de apoyo monetario y material al gobierno de la Isla.

En 2016, se emitieron dos proclamaciones, 9398 y 9699, para modificar la emergencia nacional debido a las perturbaciones existentes en las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington.

En el comunicado firmado por el mandatario estadounidense también se dice que las autoridades cubanas no han demostrado una abstención a utilizar excesiva contra embarcaciones o aviones estadounidenses, pese a que estén en actividad conmemorativas o pacíficas al norte de la Isla.

“Además, la entrada no autorizada de cualquier embarcación registrada en los Estados Unidos a las aguas territoriales cubanas continúa siendo perjudicial para la política exterior de los Estados Unidos porque dicha entrada podría facilitar una migración masiva desde Cuba”, indica el texto.

Para finalizar se señala que Estados Unidos seguirá con la política de que cualquier migración masiva desde la Mayor de las Antillas pondría en peligro se seguridad nacional.