Cuatro niños y una embarazada entre los 26 muertos por la explosión en el hotel Saratoga

Rescatistas trabajan en el lugar a casi 8 horas de acontecer el siniestro. (Foto: Granma)

Una actualización de los datos preliminares del trágico accidente en el hotel Saratoga, emitida a las 8:00 a.m. de este 7 de mayo, a casi 24 horas de la explosión, dan cuenta de la muerte de 26 personas, entre ellas cuatro menores de edad y una embarazada. Las edades de los niños fueron reveladas, pero se desconocen sus identidades.

El Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba reconoció 64 personas afectadas por el derrumbe, de ellos 17 son niños. Todos están siendo atendidos en ocho instituciones hospitalarias de la capital. Entre los menores, tres están reportados de críticos y dos de graves. Por su parte, hay 18 adultos entre graves y críticos.

Sobre los nombres de las víctimas mortales, se informó que el Instituto de Medicina Legal trabaja en la identificación de los cadáveres. Se desconoce si el menor de edad fallecido pertenecía a la escuela aledaña a la instalación hotelera, o pasaba por el lugar en el momento de la explosión.

En horas de la madrugada del sábado, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, confirmó que una turista española falleció y otro ciudadano de esa nación está gravemente herido. 

De acuerdo con el portal web de la Presidencia de Cuba, los residentes de las viviendas cercanas al hotel que recibieron afectaciones por la onda expansiva fueron evacuados; se les ofrece la atención debida, al tiempo que se “realizan acciones de recuperación”.

Cifras oficiales del derrumbe del hotel Saratoga. (Foto: Presidencia de Cuba-Twitter)

Según una intervención de Miguel Díaz-Canel, los menores de edad que estudiaban en la escuela contigua al hotel serán reubicados en “otras instituciones educacionales de la zona”, para que retomen su curso escolar a partir del lunes. Todos los estudiantes fueron evacuados al filo de las 11:00 a.m., minutos después de la explosión.

La Empresa Mixta Hotel Saratoga S.A. es la encarga de la administración del inmueble, que ostentaba la categoría de cinco estrellas. La instalación contaba con en 96 habitaciones, dos bares, dos restaurantes, un spa, un gimnasio con equipamiento de alta gama y una piscina en la azotea con una vista panorámica de la capital cubana.

En 2005 reabrió al público luego de una reparación capital que no se acometía desde que en 1993 dejara de ser bodega de almacén para convertirse en hotel. Hasta la fecha conservaba los detalles coloniales, eclécticos, carpintería francesa, cerámica y mármoles cubanos, presentes desde 1880.