Una carta abierta a militantes del Partido Comunista de Cuba

Los militantes del Partido Comunista conforman los hombros políticos donde se apoya todo el aparato del gobierno. (Foto © Periódico Cubano)

Quitémonos las vendas, es preciso y necesario para el futuro del país. No podemos continuar con las mismas historias y consignas que han destruido a Cuba. Al margen de toda ideología, basándonos solo en hechos, datos y realidades, el país es un verdadero Estado fallido.

Si nos detenemos ante esta cruda verdad, lo perderemos todo: Echemos atrás la historia, qué fuimos y qué somos tras sesenta y cinco años de martirio comunista. Es este análisis objetivo quien debe encaminar nuestro camino.

Los militantes del Partido Comunista conforman los hombros políticos donde se apoya todo el aparato del gobierno. Ninguno de sus miembros pueden recurrir al “yo no lo sabía”, “no tenía conocimiento, desconocía esta realidad”. Y les queda poco tiempo para romper con esta estructura que arrasa con todo vestigio de civilización. Es ahora o nunca.

Del país tan bello y próspero ayer, no queda nada; la industria y el campo no producen ni lo mínimo para el consumo nacional. El azúcar, nuestro renglón estrella, apenas produce 400 mil toneladas, lo que nos obliga a comprar a Brasil y a Francia. El tabaco y el café no escapan a la mala gestión del gobierno, que no acierta en ninguna política económica. La excusa siempre a flor de labio: el bloqueo. Tal y como si no superamos que, si no hemos muerto de hambre, es por el comercio con ese “enemigo” que nos vende mucho y más barato que nadie. Estados Unidos es hoy el mayor socio comercial que interactúa con Cuba. ¡Dejen de mentir!

La bancarización nos llevó a una hiperinflación; el peso es una comedia, claro, de humor negro. Un dólar hoy alcanza los 350 pesos cubanos. La creación de las MIPYMES con precios desorbitantes agudizó la miseria extrema de toda la sociedad. Cuba, hoy, es el país más miserable de América, atrás quedó la época en que nos elevábamos a puestos de privilegio.

Los hechos hablan… Un país que parece bombardeado, nuestras riquezas aniquiladas, sin economía para echarla a andar después de 65 años de errores y promesas nos muestra un panorama insalvable. Cubanos, todos juntos, los de adentro y los de afuera dejemos rencores y malos entendidos, a nadie sirven quienes nos gobiernan. Como nos enseñó el Maestro, el objetivo es sanear el espíritu de la nación, sacar del poder a quienes no han podido o no han querido.

Una nueva época, donde rescatemos la verdadera dignidad plena del hombre, sin comunismo degradante, ni privilegios infecundos, sin corrupción, sin hambre y con la libertad de pensar libremente. Queremos elegir nuestro destino, escoger qué leer, tener prensa libre, televisión con muchos canales privados donde no narcoticen a nuestros hijos. Una escuela que forme valores, y no haya que decir “Seremos como el Che”.